Maradona, la mejor carta de recomendación para el Almeyda entrenador: "No es comprable"

Si había alguien que aún tuviese dudas sobre la pertinencia de subirse o no al barco de Matías Almeyda, seguramente daría el brinco el pasado domingo. Y no sólo por la repercusión mediática que te asegura golear a un equipo como el FC Barcelona, que además había llegado a Nervión con la vitola de líder de LaLiga EA Sports que perdió con el 4-1 encajado ante el Sevilla FC. Lo que de verdad ha aportado credibilidad al discurso y al librillo del argentino ha sido el sello propio de ese triunfo, lo estudiado que tenía cada acción de ese encuentro y lo convincente que resultó a la hora de meterse en la cabeza de sus jugadores y hacer que ejecutasen a la perfección el plan establecido. Su capacidad de predicamento es innegable. Justo eso, y no al revés, es lo que da brillo a un currículum que, como decía Monchi hace sólo unos días, dibujan a un ganador nato.

No obstante, el 'Pelado' estaba bendecido desde que la vocación del banquillo le llegó casi sin darse cuenta, cuando nada más colgar las botas se hizo cargo de la dirección de un River Plate recién descendido a la Serie B. De su parte se puso hasta un mito de Boca Juniors como Diego Armando Maradona. 'D10S' fue el primero en confiar en la capacidad de Almeyda para marcar estilo como técnico y a partir de ahí pocas cartas de recomendación deberían hacer falta. Sucede que en el fútbol la cronología de los acontecimientos es bastante caprichosa. Es más fácil apostar por él ahora, después de ver su buen arranque en su primera aventura en LaLiga, en el Sevilla FC, aun sabiendo de sus títulos en el AEK de Atenas griego, el San José Earthquakes estadounidense, el Chivas de Guadalajara mexicano, o su buen hacer en el Banfield FC argentino. Es ahora cuando se han hecho virales las cariñosas palabras que 'El 10' le dedicó allá por 2011.

"Yo soy amigo del 'Pelado' Almeyda. No quiero que gane River, quiero que gane Almeyda, que quede bien claro; pero bueno, si es bueno para el 'Pelado' Almeyda, que lo gane todo", decía Maradona, intentando justificar que antepusiese el cariño que sentía por el actual técnico sevillista a pesar de tener que obviar, en parte, la máxima rivalidad de los dos principales clubes de la ciudad de Buenos Aires. "Yo tenía una relación muy buena con el 'Pelado'. Luego hicimos 'showbol' (una variante del fútbol que se practica indoor) y me encontré a un tipo entero, uno de esos que no es comprable, que es transparente y te dice las cosas de frente. Que dice las cosas que siente y las avala con el cuerpo, que si tiene que ir al roce va al roce, no tiene problema...", explicaba el 'Pelusa' en unas palabras de elogio que cuadran a la perfección con las sensaciones que está dejando en sus primeros meses en Nervión.

El pasado 11 de septiembre, en la rueda de prensa previa al choque liguero ante el Elche CF, Almeyda puso en valor el cuidado de la salud mental del vestuario y también puso como ejemplo a Maradona. "Yo jugué hasta los 30 años. Me retiré porque no tenía más ganas y me fui a trabajar al campo con las vacas. Tuve depresión. Regresé a los 35 a jugar en River y esa fue mi mejor etapa de futbolista. Veía cosas que antes no veía, resolvía cosas que antes no resolvía", comenzó explicando el míster blanquirrojo sobre la necesidad de dejar de mirar a los jugadores por su DNI.

"Tengo muchas experiencias en el fútbol. Sufrí mucho durante cinco años. No vendo humo. Creo que ese momento todos los futbolistas lo van a vivir. Por eso me hice entrenador. Es una parte fea, oscura. Yo priorizo que amen el fútbol y que lo amen hasta donde puedan. Luego, cuando esto se acaba te llaman cada tanto para hacerte un reportaje, la cantidad de amigos desaparece... Todos son amigos del campeón; pero luego... Yo fui amigo de Maradona, al mejor le pasó lo mismo. Si le pasó a él le puede pasar a cualquiera", argumentó Almeyda.