El precio que el Sevilla pone a Rubén Vargas

El club nervionense está muy satisfecho con el rendimiento del extremo suizo, que debutó 24 horas después de firmar su contrato y que ha jugado en los ocho encuentros oficiales de este 2025

El precio que el Sevilla pone a Rubén Vargas
Víctor Orta y Rubén Vargas, en la presentación del suizo como jugador del Sevilla FC. - Lince

Rubén Vargas llegó al Sevilla FC el pasado 10 de enero y, apenas 24 horas después, debutaba en partido del día 11 ante el Valencia CF. Salió desde el banquillo, participó en el gol del empate y estrelló un balón en la madera que podría haber dado la remontada. Desde entonces, no se ha movido del once inicial de Xavier García Pimienta. El extremo suizo fue fichado justo después de la debacle copera en Almería y ha participado en las ocho jornadas de LaLiga EA Sports transcurridas en lo que va de 2025, siendo titular en las siete últimas y aportando un gol -en la derrota ante al FC Barcelona, la única en lo que va de año- y una asistencia -en el 0-4 en Valladolid-. El club analiza de manera muy positiva su rendimiento en este primer mes y medio como blanquirrojo, hasta el punto de ser señalado como el mejor activo junto a Dodi Lukébakio y a Loïc Badé. Su precio de mercado así lo acredita.

El Sevilla FC pagó 2,5 millones de euros para sacar a Vargas del FC Augsburgo alemán seis meses antes de que quedase libre y le demostró la confianza en su calidad con un contrato largo que le vincula a la entidad del Ramón Sánchez-Pizjuán hasta el 30 de junio de 2029. En este contrato, según desvelado una noticia publicada este martes por Alberto Fernández en el diario ABC, la entidad blindó a Vargas con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros, la misma que tiene Lukébakio y sólo por debajo de los 60 millones que Badé tiene como precio después de su última renovación.

Con el club germano, Vargas brilló en una liga muy competitiva como la Bundesliga -161 partidos, 23 goles y 19 asistencias-, tiene experiencia como internacional (50 veces con Suiza) y sólo tiene 26 años. Con esta tasación, el club señala al helvético como un futbolista de importancia capital en el actual proyecto. Desde la vertiente deportiva y obviamente desde la financiera. La alta cifra de su cláusula permite trabajar con la tranquilidad de que está bien atado a menos que llegue un equipo dispuesto a paliar sensiblemente los problemas económicos del Sevilla FC con una propuesta irrechazable.

En este sentido, cabe destacar que si bien la dirección deportiva intenta de manera evidente seguir reduciendo su masa salarial -tiene el menor límite permitido por LaLiga en Primera y Segunda, inferior al millón de euros- y preparando el terreno para cerrar el próximo verano necesarias ventas (en plural, o no salen las cuentas). No obstante, si bien se ve con buenos ojos las opciones de plusvalía que podrían generar ventas de los canteranos que han irrumpido en el primer equipo en estos últimos años de economía de guerra, hay otro grupo de futbolistas que no están dispuestos a vender a la baja.

"Han llegado ofertas de clubes importantes pero esos jugadores han elegido apostar por el proyecto del Sevilla FC. Además, cuando se trata de un jugador clave, su valor es diferente, muy muy diferente. Cuando se trata de una pieza importante hablamos de 'oferta fuera de mercado' o incluso de su cláusula de rescisión. Como club hay que tener la responsabilidad (de estudiar ofertas), pero ese tipo de jugadores tienen un precio en función de su rendimiento y su importancia en el equipo", explicaba Víctor Orta en su balance del mercado de enero y de las propuestas rechazadas por Badé, Lukébakio o Isaac Romero. Desde el mismo día de su fichaje, Rubén Vargas también forma parte de ese grupo de 'intocables salvo ofertón'.