El 'Sevilla de los finiquitos' confirma el acuerdo económico con García Pimienta
El club nervionense logra ahorrarse casi la mitad de la cantidad que le correspondía cobrar al despedido técnico catalán, pero sigue agrandando el agujero económico con malas decisiones. Con siete entrenadores en sólo dos años y medio, despilfarra un dineral ahorrado a base de empobrecer la plantilla


Este errático Sevilla FC que, como reconoció el director deportivo Víctor Orta en la presentación de Joaquín Caparrós, tiene como necesaria prioridad disminuir lo máximo posible el gasto en plantilla, despilfarra por un lado lo que se ahorra por otro. Si bien en los últimos tres o cuatro años ha ido cerrando numerosas salidas de futbolistas con la mayor masa salarial (y mayor talento, en su mayoría) para apostar por otros efectivos con fichas mucho más bajas (y, al menos de momento, con bastante peor rendimiento), el plan de austeridad llevado a cabo en el vestuario hace luego aguas rescindiendo contratos de jugadores que ni juegan ni aceptan marcharse y, sobre todo, asumiendo finiquitos en el banquillo. Ya van siete entrenadores en sólo dos años y medio. "Cuando cada año echan a dos o tres entrenadores... igual es que la culpa no es del entrenador", decía en su día el siempre expresivo Mendilibar.

El último en pasar por ventanilla ha sido Xavier García Pimienta. Con el técnico catalán, el Sevilla FC ha logrado eludir la obligación de abonar una importante parte de su contrato hasta el 30 de junio de 2027; aunque es inevitable recordar que habría tenido que pagar muchísimo menos de no haber sido por aquella surrealista renovación cuando el equipo sumaba dos puntos de 12 en la jornada 4 de LaLiga 24/25. El ex de la UD Las Palmas sólo había firmado por la presente campaña pero, en una maniobra para fortalecer la imagen del entrenador en el vestuario, Del Nido Carrasco irrumpió para anunciar que le habían prorrogado dos años más a pesar de que acababa de llegar a Nervión y de que todavía no conocía el triunfo.
Según detalla una información confirmada este lunes por el diario ABC con fuentes directas y como ya explicó en su día ESTADIO Deportivo, el Sevilla FC ha llegado a un acuerdo con García Pimienta para pagarle de manera íntegra esta temporada (fue despedido a falta de sólo siete encuentros) y la siguiente; pero se ahorra tener que abonarle también la 26/27. La noticia debe entenderse como positiva, teniendo en cuenta el delicadísimo estado financiero del club español que más dinero perdió en la 23/24, aunque no deja de evidenciar la enésima mala decisión tomada desde las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Y es que cabe recordar que ningún míster blanquirrojo ha logrado empezar y acabar un mismo curso desde que lo hiciese Julen Lopetegui en la 21/22.

De hecho, ese verano de 2022 ya se daba por agotado el exitoso ciclo del de Asteasu, cesado tras sólo 10 partidos de la 23/24. En realidad, tras nueve; pues el décimo (ante el Borussia Dortmund en Champions) lo dirigió estando ya destituido. Llegó en octubre Jorge Sampaoli y sólo aguantó 30 encuentros, marchándose en marzo de 2023 para dejar paso a un José Luis Mendilibar que no sólo cumplió con su objetivo de amarrar la permanencia en Primera división; sino que además lanzó un salvavidas deportivo y económico con la inesperada conquista de la séptima UEFA Europa League y las consecuentes clasificaciones para la Fase de Grupos de la Champions League y para la final de la Supercopa de Europa, donde estuvo muy cerca de doblegar al mejor Manchester City de la era Guardiola.
La renovación de 'Mendi' fue por la aclamación popular enarbolando la bandera de la meritocracia, pero ya se veía venir que Víctor Orta estaba deseando cortar esa cuerda y lo hizo nada más arrancar la 23/24. Entre la ampliación de contrato y el casi inmediato despido del de Zaldívar sólo pasaron 11 encuentros. Luego, su sorprendente recambio fue el uruguayo Diego Alonso, que llegó sin experiencia alguna en la élite y estuvo al frente del Sevilla FC en 14 citas durante poco más de dos meses, un período mínimo que aun así se le hizo bastante largo a la afición nervionense -no ganó ni en LaLiga ni en la Champions, sólo a dos rivales modestos en Copa-.

Quique Sánchez Flores fue el enésimo apagafuegos. Llegó en diciembre de 2024 y también logró el objetivo de salvar al Sevilla FC, aunque él mismo salió huyendo rechazando cualquier opción de continuar en esta 24/25 que arrancó con Xavier García Pimienta y que va a acabar con Joaquín Caparrós de nuevo como solución interina, igual que ya sucediese en la 17/18 (tras Eduardo Berizzo y Vincenzo Montella) y en la 18/19 (Pablo Machín). En total, ya van más de 20 millones de euros gastados en finiquitar a sus técnicos entre octubre de 2022 y abril de 2025.
