Una década de todo menos maravillosa y una complicación añadida: "Hay que ser más listo y aprender de todo"

"Conocemos bien al Sevilla FC, que es un equipo que juega de forma agresiva e intensa. Tiene un estilo propio y una buena afición detrás. Será difícil ganar allí. Volvemos a LaLiga y el partido de Sevilla es muy importante para nosotros. Queremos llevarnos los tres puntos. Todo el mundo está triste tras la derrota (en Champions League ante el PSG). Hay que ser más listos e inteligentes. Hay que aprender de todo, y lo haremos", explicaba Hansi Flick este sábado en la rueda de prensa previa al encuentro de este domingo 5 de octubre a partir de las 16:15 horas ante los nervionenses a domicilio, una cita que parecen haber preparado bien los culés, dolidos por el K.O. como locales ante los parisinos y, por ende, deseosos de conseguir cuanto antes un resultado positivo con el que resarcirse y no alimentar especulaciones de todo tipo. Un hándicap añadido a la compleja encomienda blanquirroja.

Y es que el Sevilla FC lleva una década sin ganar al Barça en la competición doméstica de la regularidad. En realidad, como ocurre casi con todos, el azulgrana es una de sus 'bestias negras', puesto que, después de 201 enfrentamientos oficiales, sólo ha podido ganarle en 45 ocasiones, con 39 empates y 117 derrotas. Este último ha sido el resultado de los siete duelos más recientes, con una igualada casera en la 21/22. En LaLiga, la última sonrisa data de la campaña 15/16, un 2-1 con Unai Emery en el banquillo fraguado nada más volver del tiempo de descanso con tantos de Michael Krohn-Dehli y Vicente Iborra, poniendo emoción a poco más de un cuarto de hora del epílogo Neymar da Silva desde el punto de penalti. Desde entonces, otras dos victorias, pero ambas en la Copa del Rey y sin final feliz (2-0 en la ida de cuartos de la 18/19, con un contundente 6-1 en la vuelta; y otro 2-0 en el primer partido de semifinales de la 20/21, con 3-0 después, ya en la prórroga).

Ciñéndose al torneo regular, por tanto, son ya diecinueve partidos seguidos sin que el Sevilla FC haya logrado ganar al FC Barcelona, arrancando únicamente cuatro empates (17/18, 19/20, 20/21 y 21/22), siendo los otros quince tropiezos. Una pésima nómina de antecedentes contra la que tratarán de luchar los de Matías Almeyda, que ambicionan otras dos metas, tanto por razones puramente deportivas como para romper estas contrarias dinámicas: ganar dos jornadas seguidas (cronológicamente hablando, lo hizo en la 24/25 imponiéndose en LaLiga al RCD Espanyol y en la competición del K.O. a Las Rozas FC), lo que no pasa desde la 23/24 con Quique Sánchez Flores (entre finales de marzo y primeros de mayo de 2024, fueron tres triunfos seguidos y cinco sin perder) y sonreír en casa (nada completo desde la antepenúltima entrega del pasado curso contra la UD Las Palmas, única satisfacción de las últimas trece comparecencias ante su público).