Fernando Mateos4 min lecturaPese a caer derrotado en un partido crucial ante el Betis, el Valencia peleará por volver a Europa en las seis jornadas que restan para que el final de LaLiga EA Sports. Los ches se encuentran a un punto de la séptima plaza, con billete para la Conference League, y a cuatro de la sexta que ocupa la Real Sociedad, que tiene como premio la Europa League.
Pero pase lo que pase en esta recta final de temporada, la propiedad del club valencianista tiene claro que habrá que acometer otra gran venta en el mercado de verano para cuadrar las cuentas.
En este sentido, una representación de la entidad viajó a finales de marzo a Singapur para conocer los planes de Peter Lim. Finalmente, fue el hijo del empresario, Kiat Lim, quien se reunió con la presidenta, Layhoon Chan, la directora financiera, Inma Ibáñez, y el director corporativo, Javier Solís, fijando en 20 millones de euros la cantidad necesaria a cubrir en concepto de traspaso, la misma que ya se ingresó el pasado verano con la venta de Yunus Musah al Milan.
Según informa el diario As, los dirigentes del Valencia ya han sido informados de que habrá que incluir esa partida en el presupuesto de ingresos para la 24/25. Pero, aunque el límite para ingresar dicha cifra será el 30 de junio del próximo año, el plan trazado por la familia Lim es otro.
Así, el objetivo es realizar una venta en cuanto acabe la temporada, aunque no se llegue a la citada cantidad. De ese modo, si se logra rebajar todo lo posible la cifra marcada, el Valencia podrá retener a figuras como Mamardashvili o Mosquera, los dos futbolistas de la plantilla que más pretendientes acumulan, o al menos tener una posición de fuerza ante esos eventuales compradores.
En el caso del meta georgiano, con un valor de mercado de 35 millones de euros según Transfermarkt, sus principales ‘novias’ están en la Premier League, donde ha sido vinculado con el Chelsea, el Tottenham o el Newcastle, mientras que el central colombiano es un objetivo prioritario para el Atlético de Madrid.
No obstante, no son los únicos miembros del plantel por los que podrían llegar ofertas. También están en el escaparate otros como Javi Guerra, Pepelu, Hugo Duro o el capitán Gayà. Pero para poder conservar esa columna vertebral, habrá que sacrificar alguna pieza que se entienda prescindible.
En este sentido, uno de los nombres que se manejan es el de Thierry Correia, con contrato hasta 2026. Titular indiscutible durante la primera mitad de la temporada, el lateral diestro portugués ha perdido algo de protagonismo en los planes de Rubén Baraja y ya tuvo ofertas el pasado verano, pero decidió quedarse.
Tras arribar en 2019 a cambio de 12 millones de euros, la cantidad que queda por amortizar de su fichaje asciende a 3,4 kilos, siendo uno de los principales candidatos a ser esa venta rápida que planea Lim para aliviar la situación y no tener que malvender a sus estrellas. Un plan en el que también entran otros posibles ingresos como el de Cömert, por el que el Nantes tiene una opción de compra de 2,25 millones.