Marcelino, artífice de un gran año para el Villarreal basado en su fortaleza como local

El Villarreal CF cierra un 2025 de claroscuros, marcado por su solidez en liga y la fortaleza del Estadio de la Cerámica bajo la dirección de Marcelino García Toral, en contraste con las decepciones en Champions League y Copa del Rey que empañan una trayectoria doméstica notable

El Villarreal CF ha puesto el punto final a un año 2025 intenso, exigente y, en términos generales, exitoso en LaLiga. Bajo la dirección de Marcelino García Toral, el Submarino Amarillo ha vuelto a consolidarse como uno de los equipos más fiables del campeonato de liga, apoyado en una fortaleza incuestionable cuando actúa como local en el Estadio de la Cerámica.

El técnico asturiano cumple algo más de dos años al frente del equipo en su segunda etapa en el club castellonense, un periodo en el que ha logrado transformar el feudo groguet en uno de los campos más complicados del fútbol español. Desde su regreso, Marcelino solo ha sufrido 8 derrotas en los 41 partidos oficiales disputados en casa entre LaLiga y Champions League, una cifra que contrasta de forma contundente con el año previo a su llegada, cuando el Villarreal llegó a perder hasta 10 encuentros como local en un solo año natural. La evolución es especialmente significativa si se observa la trayectoria reciente del equipo, que pasó de ser vulnerable en su estadio a convertir La Cerámica en un factor diferencial.

La Cerámica, clave en la estabilidad en liga del Villarreal

En el año natural 2024, el Villarreal disputó 21 partidos oficiales como local, con únicamente 4 derrotas, ante rivales de máximo nivel como Real Sociedad, Atlético de Madrid, FC Barcelona y Real Betis. Una dinámica que se mantuvo en 2025, ejercicio en el que el equipo volvió a caer en casa solo en 4 ocasiones, frente a Real Madrid, Barcelona, Manchester City y Copenhague.

Estos registros explican buena parte del excelente rendimiento en liga del conjunto de Marcelino. El Villarreal cerró el tramo final de la pasada temporada 2024/25 logrando la clasificación para la Champions League y, en el inicio del curso 2025/26, se mantiene de nuevo entre los cuatro primeros clasificados de LaLiga, confirmando su estatus de aspirante europeo.

La seguridad defensiva ha sido uno de los pilares del equipo en la competición nacional, con una media de 0,9 goles encajados por partido, un dato que refleja la fiabilidad del bloque y el buen trabajo colectivo.

El contraste con Champions y Copa del Rey

El gran punto negativo del año 2025 ha llegado en los torneos de eliminación directa. El esperado regreso a la Champions League ha sido una decepción mayúscula: el Villarreal no ha consegido ganar en ninguno de los seis partidos disputados. En Europa, el equipo duplicó sus cifras defensivas respecto a LaLiga, encajando una media cercana a los 2 goles por encuentro, y redujo drásticamente su capacidad ofensiva hasta los 0,6 goles por partido.

Tampoco la Copa del Rey dejó buen sabor de boca. El Submarino Amarillo fue eliminado en dos ediciones consecutivas por rivales de inferior categoría: primero el Pontevedra y, hace apenas unos días, el Racing de Santander. Dos golpes duros que contrastan con la regularidad mostrada en el campeonato liguero y que evidencian una diferencia clara de rendimiento según la competición.

Inversión histórica y estabilidad social

El año 2025 también ha supuesto un punto de inflexión en la planificación deportiva del club. El Villarreal realizó ventas importantes como las de Álex Baena, Yeremy Pino, Tierno Barry o Arnaut Danjuma, operaciones que permitieron una inversión significativa en refuerzos. Destaca especialmente el fichaje del delantero georgiano George Mikautadze por 30 millones de euros, una de las mayores inversiones de la historia del club.

A su llegada se sumaron nombres como Renato Veiga, Alberto Moleiro, Tajon Buchanan o Tani Oluwaseyi, configurando una plantilla ambiciosa y profunda. Todo ello acompañado de un presupuesto récord para la temporada 2025/26, cifrado en 215.234.000 euros, el más alto jamás aprobado por la entidad.

El Villarreal CF despide un 2025 notable en LaLiga, sustentado en la solidez de La Cerámica y en el trabajo de Marcelino García Toral, pero con dos manchas evidentes en Champions League y Copa del Rey. Un año de crecimiento y consolidación que deja la sensación de que, afinando detalles en los torneos cortos, el Submarino Amarillo puede aspirar a cotas aún mayores.