El aviso más duro de Alonso
El asturiano reconoce que no habrá mejoras importantes en lo que queda de temporada y recuerda que el milagro no llegará “mágicamente”

Fernando Alonso vuelve a Hungría, uno de sus circuitos más emblemáticos, con la misión de rescatar sensaciones tras un decepcionante paso por Spa. Pero antes del gran premio, el asturiano ha sido claro: no habrá más grandes avances para Aston Martin en 2025.
Hungría vuelve a recibir a Fernando Alonso en un momento delicado para Aston Martin. El bicampeón mundial regresa al Hungaroring, escenario de su primera victoria en la Fórmula 1 allá por 2003, con la esperanza de dar un paso adelante tras un decepcionante fin de semana en Spa. Sin embargo, el mensaje que ha lanzado el piloto asturiano no es precisamente optimista.
“No mejoraremos mágicamente”, ha sentenciado Alonso antes del Gran Premio húngaro, dejando claro que el equipo no espera grandes sorpresas en lo que resta de temporada. A sus 44 años recién cumplidos, Alonso sigue siendo el líder espiritual de la escudería verde, pero reconoce que el monoplaza ha tocado techo: “Ya no habrá mucho más que probar. El coche es el que es”.
Fin de las mejoras
El piloto español explicó que en Bélgica apostaron por una estrategia condicionada por la posibilidad de lluvia, pero que el rendimiento del AMR25 fue muy pobre. En Hungría esperan sacar algo más del nuevo suelo de Silverstone y el alerón probado en Spa, pero no se esperan avances revolucionarios. “Queremos ser un coche de Q3, pero hasta la carrera no sabremos. No va a haber nada mágico que nos haga mejorar”, insistió. La temporada se cerrará con lo que ya hay, y el foco estará puesto en el proyecto de 2026.
Newey, lejos por ahora
Alonso también habló sobre Adrian Newey, cuya incorporación futura sigue generando ilusión entre los aficionados. Pero por ahora, el genio británico no está involucrado en el desarrollo inmediato. “No es su prioridad”, apuntó el asturiano, que incluso bromeó con el hecho de que Newey “está de vacaciones, en conciertos”. Su trabajo está enfocado exclusivamente en el nuevo reglamento.
Aunque Alonso cree que “algo grande” viene para 2026, insiste en no alimentar falsas esperanzas a corto plazo. “Solo podemos aprender algo de los pit-stops. Lo demás ya está chequeado. Esperamos a enero de 2026 para ver cómo de rápidos seremos”, señaló.
Esperanza en Budapest
A pesar del tono realista, el Hungaroring puede ofrecer una oportunidad para lucirse. La previsión meteorológica apunta a posibles lluvias el domingo, y ese factor siempre puede jugar en favor del talento de Alonso. “Solo soy un piloto. En los 2000 la visibilidad era igual de terrible. No sé si podemos hacer algo”, concluyó.
Budapest le espera. Como siempre, Alonso responde. Pero esta vez, sin prometer milagros.