Fernando Alonso y Carlos Sainz discrepan por España

La Fórmula 1 en España está peligrosamente polarizada en dos sectores dentro de cada uno de sus ámbitos. El tener a dos de los mejores pilotos de la parrilla, como son Fernando Alonso y Carlos Sainz, hace que indiscutiblemente se generen ciertas rencillas entre los fans de uno y otro. Pese a que de normal suele haber bastante cordialidad e incluso ellos no parecen tener problema alguno, la realidad es que no son iguales y hay cosas en las que discrepan. Para más 'inri', desde el año que viene vamos a contar con dos Grandes Premios en nuestro país, uno como hasta ahora en Barcelona, y otro en Madrid, e incluso aquí ha habido posicionamientos contrarios.

Por un lado está Sainz, que al ser madrileño ha decidido, con todo el sentido, apoyar a la que va a ser de verdad su prueba de casa. El nuevo trazado de Ifema, llamado 'Madring', tiene como embajador al piloto de Williams, que ya ha rodado por él, al igual que su padre con el coche del Dakar, además de que va a hacer una exhibición con su Williams el próximo 7 de junio, que va a servir de presentación en sociedad del trazado, o de la una parte de él, ya que aún queda mucho para que está terminado. El tiempo apremia, aunque la prueba no será hasta septiembre de 2026.

Fernando Alonso apuesta por lo clásico

En el otro lado de la balanza está Fernando Alonso. Tras más de dos décadas de carrera en el 'gran circo', el asturiano es un hombre de firmes convicciones, así que todo lo que no sea una apuesta por mantener la esencia del campeonato sería raro en él. No sorprende por tanto que en lugar de apoyar la nueva prueba, de la que no se ha pronunciado, se convierta en embajador del Gran Premio de España, en Montmeló.

Ya se le vio en Mónaco con un detalle del circuito de Montmeló en su casco y ahora lo ha confirmado públicamente, en el marco de la carrera que se celebra este fin de semana. En una entrevista a Mundo Deportivo, Alonso ha confirmado su nuevo 'cargo', además de hablar abiertamente de su preferencia porque en consonancia con los cada vez más habituales trazados urbanos de Oriente Medio o Estados Unidos, se mantengan las pistas fijas, de toda la vida, donde siempre ha habido afición. Especialmente la barcelonesa, donde ha recibido más apoyo que en ningún otro sitio.