Lewis Hamilton ya la lía en Ferrari

El Gran Premio de Miami fue muy complicado para Ferrari, pero especialmente para Lewis Hamilton, que ha comenzado a tener problemas internos por lo sucedido en la pista con las decisiones del muro respecto a él y Charles Leclerc

Lewis Hamilton ya la lía en Ferrari
Charles Leclerc y Lewis Hamilton el la carrera de Legos del Gran Premio de Miami de Fórmula 1 - Cordon Press

La campaña de Lewis Hamilton en Ferrari no está siendo ni mucho menos todo lo exitosa que se auguraba cuando se confirmó su llegada después de su impresionante carrera con Mercedes, con quienes logró seis de sus siete mundiales. El objetivo al aterrizar en Manarello no era otro que conseguir el 8º entorchado para adelantar a Michael Schumacher como el más laureado de la historia del 'gran circo'. Pero tras seis carreras eso parece, como poco, imposible. Además de que tras lo visto en el Gran Premio de Miami parece que además de estar lejos de pelear, también empieza a haber problemas internos.

Hay que remontarse a la lucha que tuvo el inglés con Charles Leclerc en Miami Gardens, cuando era el quien estaba detrás, pero tenía más ritmo, así que le pidió paso al equipo para intentarlo y se lo dieron, pero como no lo consiguió, le obligaron a devolverla, algo que no le gusto. El problema es que, según él, tardaron demasiado en darle la oportunidad, lo que le dejó sin opción alguna de llegar a Kimi Antonelli. Así que terminó 8º y se expresó con dureza en la radio, lo que ha generado una disputa interna en la casa roja.

El campeón se justifica

Para defenderse, Lewis explicó lo siguiente: "Perdí mucho tiempo detrás de Charles y en ese momento, seguro, estaba como 'vamos, tomemos una decisión rápido, no perdamos tiempo'" Además, tenía claro que a la gente no le gustaron ciertos comentarios, pero a la vez pide que se le entienda, pues la situación era "frustrante". Aún así, cuando el jefe del equipo, Fred Vasseur, fue a hablar con él, le pidió calma y que no fuera tan "sensible", pues de hecho, pudo "haber dicho cosas mucho peores en la radio", como él mismo confesó. "Escuchas algunas de las cosas que otras personas han dicho en el pasado...algunas eran sarcasmo".

Y es que el 44 reivindica lo complicado que es tratar con los ingenieros por radio mientras se correr una carrera: "Tienes que entenderlo, estamos bajo una enorme presión en los coches, nunca vas a conseguir que los mensajes más pacíficos lleguen en el fragor de la batalla". No obstante, la situación en Ferrari ahora mismo está lejos de ser óptima y ya de cara al Gran Premio de Imola la semana que viene, todo va a estar mirado con lupa. Aunque sobre todo, lo que haga en la pista, pues el derecho a quejarse tiene que ganárselo con resultados.