Todo del revés para Max Verstappen en Las Vegas

El Gran Premio de Las Vegas es la primera parte del exigente triplete que pone fin al mundial de Fórmula 1, y ha comenzado este viernes con muchas más preguntas que respuestas. Unas alcantarillas han generado el caos, cancelando gran parte de los libres 2, por lo que los pilotos van a llegar al sábado casi a ciegas. Uno de los más afectados, no por lo que le ha pasado, si no por lo que se juega, es Max Verstappen. El neerlandés es tercero en la general, a 49 puntos de Landon Norris, con apenas 83 en juego, por lo que cualquier resultado que no sea superar al McLaren del británico y al de su compañero Oscar Piastri, significaría decir adiós a sus opciones titulares.

Por lo pronto el neerlandés solo ha podido ser 9º en los infaustos libres 2, más allá de que realmente no han podido hacer muchas pruebas por culpa de los parones, pese a que como confiesa Helmut Marko, si que potencialmente deberían estar entre los más rápidos con las gomas blandas, lo que sigue siendo una incógnita y lo será hasta el sábado cuando se decida todo en la clasificación.

Por su parte el cuatro veces campeón del mundo lamentó lo sucedido y en su caso si que comentó las muchas cosas a mejorar que había en el monoplaza. Y es que les ha sido "un poco difícil” entender qué se supone que debemos hacer con estas interrupciones, asumiendo en que deben centrarse en ciertos cambios en el coche que les den alguna décima que puede ser clave: "Creo que aún necesitamos hacer algunas mejoras para conseguir un poco más de agarre". Aunque se les va a complicar el probarlo en los libres 3, que será de día.

Jugar al azar en Las Vegas

Por otro lado está la pista, que no se parece en nada de una sesión a otra, lo que les va a obligar a gestionar muy bien todo lo que pase, y sobre todo, a gestionar las gomas, viendo cómo pueden “gestionar los neumáticos para la clasificación y la carrera".

Y es que pese a tener un coche que va bien en trazados de poca carga aerodinámica, como fue en el caso de Monza, ahora todo ha cambiado y va a depender de muchos otros factores. "Aquí hace mucho más frío y la superficie es muy resbaladiza. Así que no se puede comparar con otros circuitos solo porque haya poca carga aerodinámica" De hecho, es consciente de que ser rápido aquí no está garantizado y además, va a depender del clima: “Se pronostica lluvia, y si llueve, el poco agarre que tenemos desaparecerá; es como jugar a la lotería".