Asi engañó Márquez a todos para ganar otra vez con Ducati

Márquez gestiona la presión (literalmente) y se lleva otra Sprint con una estrategia milimétrica

Asi engañó Márquez a todos para ganar otra vez con Ducati
Marc Márquez en la carrera al sprint de Brno - Cordon Press

Marc Márquez volvió a imponerse en la Sprint Race del GP de la República Checa, pero lo hizo con suspense. El piloto de Ducati, que ya acumula 11 victorias en la modalidad corta esta temporada, tuvo que frenar su ritmo en plena carrera para evitar una sanción por la normativa de presiones mínimas en los neumáticos. Una maniobra calculada, ejecutada con precisión y basada —como él mismo reconoce— en la confianza plena en los datos de su moto.

Tecnología, sangre fría y un ataque cronometrado

“No estaba nervioso, confiaba en la tecnología”, declaró el ocho veces campeón del mundo ante los micrófonos de DAZN, apenas minutos después de que los comisarios confirmaran la legalidad de su victoria. “Tenemos un número que nos marca las vueltas que nos faltan para estar dentro del reglamento. He visto que ese número no bajaba, así que decidí esperar, como ya hice en Tailandia. Cuando me he puesto detrás de Acosta he visto que empezaba a bajar. Y cuando vi el cero, ataqué. Por eso estaba convencido de que estaba dentro”.

Y tenía razón. El reglamento exige que, al menos en un 30% de la Sprint, la presión de los neumáticos esté por encima de un mínimo concreto. En este caso, tres de las diez vueltas debían estar dentro del margen. Márquez lo tenía calculado: se dejó pasar por Pedro Acosta para rodar tras él, generar temperatura y cumplir el requisito.

“No me ha quedado otra que esperar”

Más allá de la polémica inicial, el piloto explicó su proceso de decisión en pista: “He empezado a pilotar muy suave al principio, por la línea y sin forzar el tren delantero, que es donde normalmente llegan las caídas. He visto que la presión no terminaba de subir, así que antes de tirar la toalla, he hecho una vuelta rápida forzando más en las frenadas. Pero no fue suficiente. No me quedó otra que esperarlos en esa vuelta”.

Una estrategia tan audaz como efectiva que evitó una posible sanción de ocho segundos y le permitió cruzar la meta primero tras recuperar el liderato a dos vueltas del final.

Un asfalto especial y una Ducati que responde

El circuito de Brno, además, parece adaptarse a la perfección al estilo de Márquez. “Está siendo un fin de semana muy positivo. El asfalto es uno de los mejores que he probado. Cambia tanto el balance de la moto que parece que pilotas otra completamente distinta. Es un estilo de pilotaje muy raro, parece que vayas lento, pero los tiempos salen”, explicó.

Con esta nueva victoria, el ‘93’ confirma su idilio con las Sprints en 2025 y sigue perfilándose como el gran rival a batir. De cara a la carrera larga del domingo, avisa: “Creo que mañana estará todo más apretado, pero el hecho de haber corrido hoy con la media trasera ayudará a que todos vayamos con el mismo neumático y ya dependa de cada uno”.