Pecco Bagnaia no esconde los problemas que tiene en su Ducati
Pecco Bagnaia ha dejado de ser la referencia de Ducati tras la llegada de Marc Márquez, pero lejos de los resultados, lo que más le preocupa al italiano es la multitud de problemas que está teniendo para hacerse a su moto

Cada carrera que pasa queda más clara la diferencia que hay ahora mismo en el Ducati Lenovo entre Marc Márquez y su compañero de equipo Pecco Bagnaia. El italiano lleva siendo el rey de Borgo Panigale varios años, sin embargo, la llega del 93 lo ha cambiado todo. Primero por los resultados, pues el dominio del español está siendo brutal, habiendo ganado todas las carreras en las que ha terminado y dominando el mundial. Sin embargo, tan grande como la superioridad de Marc es la inconsistencia de Pecco. Las dos caídas del de Cervera no han sido aprovechadas por el turinés, cuyo drama vivió un nuevo capítulo en la sprint de Le Mans al irse al suelo.
Pero tras recuperarse, lejos de escurrir el bulto y centrarse en el futuro, confesó en los micrófonos lo mal que lo está pasando en una situación que no parece que tenga solución a corto plazo. Y es que aunque parezca raro teniendo en cuenta la superioridad de las Ducati sobre el resto de monturas, el problema del italiano, es la moto. "No estoy contento por nada. Desde 2020-21, siempre he tenido un gran feeling con el tren delantero, con mi moto, entrando y frenando fuerte y esta temporada de repente no está siendo así. Y me molesta bastante".

El motivo es que en la búsqueda por mejorar han seguido algunos consejos de Marc, cuya forma de pilotar dista mucho de la de Pecco y eso ha derivado en lo que comenta el tercero de la general. No obstante, ha vuelto a algunas piezas de 2024 y parece que tiene ciertas mejoras, que sin embargo, no le sirven para seguir ni a Marc ni a Álex Márquez, quien con la GP24 del Gresini parece haber encontrado su camino.
Ritmo sí, comodidad no
En el trazado francés ha vivido el epítome de su realidad. Y es que se ha caído "sin hacer el loco", esto tiene que ver con que efectivamente, solo trataba de seguir las ruedas aprovechando el camino que le marcaban Márquez y Quartaro, pero ha caído sin saber muy bien como. Lo que sufre es que aunque en algunos momentos veía que era rápido y estaba cómodo, realmente esta no es su manera de conducir, lo que le acaba costando errores como estos. "Es una manera que tengo que utilizar, pero no me deja ir tranquilo". Aún pese a ir contra su propio estilo, es rápido y en la carrera larga confía en encontrar el camino.