Marc Márquez quiere más

Marc Márquez sigue arrasando este 2025 y es que como se podía esperar cuando anunció su llegada al Ducati Lenovo, ver al mejor del mundo en la mejor moto, solo podía acabar como estamos viendo, a base de victorias y con una contundencia supina. Y el Gran Premio de Francia no se ha librado de esto, al menos en lo que se refiere a la carrera sprint. Marc llegaba con la moral tocada tras el error que le hizo caerse en Jerez y perder el liderato del mundial, pero en Le Mans ha dado un golpe sobre la mesa ganando tras superar a Fabio Quartararo y recuperar el liderato, pero quiere más.

Y es que las carreras al sprint están siendo tremendamente cómodas para él, de hecho, en las cinco que han tenido lugar los dos primeros puestos han sido iguales, con el 93 primero y su hermano Álex segundo. Sin embargo, Marc no esconde que no le importaría cambiar la dinámica. Ha explicado que "de momento los sábados" se le "están dando muy bien, pero preferiría que fuese al revés y "salir bien los domingos y sacar algún sábado".

"Bueno, al final la velocidad está, la confianza también, así que mañana veremos si podemos intentar seguir con la misma dinámica y con la misma concentración, sobre todo sin cometer ningún error". No puede fallar, pues tiene una gran oportunidad para darle un gran mordisco al mundial, ya no con su Álex, al que aventaja en 4 puntos, pero si con Pecco Bagnaia, quien tras irse al suelo en esta sprint, tiene ya 31 puntos por detrás y en caso de vencer, aunque el turinés quede segundo, puede poner casi un GP completo de margen con su compañero.

Arreglar la 'liada' de Jerez

Al igual que en Austin, en Jerez Marc era el más fuerte, y aunque no se había escapado si que podía haber peleado la carrera, pero se fue al suelo en un mal momento. Y este sábado Márquez reconoció haberse acordado del error de Jerez, aunque no le ha afectado, si no que solo se lo ha tomado como una llamada de atención y así ha afrontado de forma algo diferente la carrera. "He decidido esperar porque intuía, por cómo habían ido los entrenamientos, que las últimas vueltas serían las mías buenas, y ya en la tercera o cuarta me he empezado a encontrar más cómodo y he empezado a mejorar el ritmo. Hemos podido alcanzarlo -a Quartararo-, superarlo y aumentar la distancia hasta el final".