Sin Márquez ni Jorge Martín y, ahora, el Gran Premio de Australia podría suspenderse
Las condiciones climatológicas están haciendo pensar a los comisarios en distintas alternativas para no poner en riesgo a todos los pilotos. Y Pedro Acosta, por si acaso, da su opinión al respecto

El Gran Premio de Australia comienza a ser ya desconcertante. Entre las bajas, los sustitutos, la sanción a Bezzecchi y, ahora, el viento, la disputa de este certamen comienza a estar algo descafeinada y aún no ha llegado la hora de la verdad. Y podría desde adelantarse hasta no disputarse.
Primero fueron las ausencias confirmadas de Marc Márquez, Jorge Martín y Maverick Viñales, a quienes sus equipos ya les han encontrado sustitutos. Michele Pirro, Lorenzo Savadori y Pol Espargaró se han subido ya a las motos de Ducati, Aprilia y Tech3, respectivamente.
Y tras la disputa de la práctica oficial, donde la única sorpresa ha sido la de Fermín Aldeguer, flamante campeón en Indonesia y que no se ha clasificado para la Q2, sólo se habla en el paddock de cuándo se debe disputar la carrera dominical. Incluso los más precavidos no descartan un aplazamiento.
Y cómo no, en contra de las dos corrientes más conservadores, ha saltado Pedro Acosta para hacer gala una vez más de su valentía encima de la mesa. El piloto de KTM ha comenzado con muchas ganas pero también con ciertas dudas el certamen australiano. Pero lo que no está dispuesto es a que el clima le frene.
Se ha clasificado para la Q2 directamente por los pelos, entrando el décimo clasificado y a sólo cinco milésimas del undécimo, el propio Aldeguer. Ahora, viendo que el viento soplará a más de 70 Km/h el próximo domingo en Phillips Island, no quiere que se adelante la carrera al sábado, algo que ya ocurrió en 2023.

"A ver, hay que separar mucho lo que pasó en 2023 con lo de este año. Yo corrí aquel domingo con la Moto2, había 80 Km/h de viento, llovía y se juntaron muchas cosas, no se veía nada por lo oscuro que se puso el cielo, parecía que estábamos corriendo de noche. Pero si hace sol y se espera una temperatura que está bien, el viendo es un elemento, el peligro es que se junten cincuenta cosas. Ahí sí podría entender que cambien el día de la carrera, pero si solo es viento hay que correr el domingo", ha recalcado el murciano.
Por otro lado y sobre el papel que ha hecho Pol Espargaró, el de Mazarrón no ha dudado en alabarle y bromear, al mismo tiempo: "Me ha ganado un chaval retirado (se ríe). Me alegro mucho por Pol, es muy bueno ver que uno de los dos pilotos de pruebas que tenemos en KTM se sube a la moto un fin de semana y se mete en la Q2 antes que todos los demás pilotos de la marca, contento por él y por KTM por tener dos motos en el top 10".
Pese a dichas dudas, se muestra optimista, pero también avisa a su equipo: "El día ha ido muy bien. Tenemos más potencial del que hemos mostrado. Tenemos que estar contentos porque hemos salvado el día entrando directamente en la Q2, algo que en un momento dado parecía que se ponía difícil. Me costó cuadrar una vuelta rápida, salí en el grupo con Marco Bezzecchi y con Pol Espargaró, y justo cuando venia rápido tuve un susto y no quería caerme. Hemos salvado el día, pero creo que tenemos más potencial, pero hay que trabajar en la moto porque se mueve muchísimo y es bastante inestable".