Cambio de planes para Paula Badosa

Si en el tenis masculino se están disputando en estas semanas algunos torneos de menor nivel en lo que a puntos se refiere, como son los ATP 500 o 250, la WTA ha comenzado por todo lo alto mucho antes y apenas unas semanas después del Open de Australia ya tiene su primer gran evento, el WTA 1000 de Doha, que pone muchos puntos en juego y va a enfrentar a las mejores del mundo en la capital catarí. Allí ha viajado la gran referencia del tenis femenino español, Paula Badosa, que se juega muchos puntos y seguir entre las 10 mejores del circuito, pero ha recibido una noticia muy sorprendente minutos antes de debutar.

Badosa llega tras pasarlo mal en Abu Dhabi, donde no pudo mantener su gran momento de forma y cedió contra Linda Noskova en se debut, sin embargo en Doha iba a debutar ante otra jugadora checa, Katerina Siniakova, la número 53 del ranking. Sin embargo, apenas unos minutos antes de saltar a la pista ha conocido la noticia de que su rival ha tenido que retirarse del evento y se medirá a la 'lucky loser' mexicana Renata Zarazua, que ha recibido una gran noticia cuando ya se disponía a abandonar el país.

La número 68 del mundo no pudo pasar de la fase previa, en la que era una de las grandes favoritas, pero en el último duelo antes de entrar al cuadro final la belga Greet Minnen la superó en tres sets. Pero seguía en las instalaciones del torneo y ha podido acudir a la llamada de la organización para, con apenas unos minutos de aviso, medirse a Badosa, novena favorita y que está llamada a hacer grandes cosas. El reto es de órdago, pero la oportunidad también.

Badosa no puede fallar

Para la jugadora de Begur este torneo es clave, pues tras alcanzar la semifinal del Open de Australia y encaramarse de nuevo a los diez primeros puestos del ranking, si no consigue un buen resultado tiene muchas papeletas de perder esa condición. A su favor está que defiende pocos puntos, pues el año pasado no pudo pasar de la segunda ronda, en la que la canadiense Leylah Fernández la eliminó. La entrada al cuadro de Zarazua es sobre el papel un 'regalo' en forma de rival más cómoda, pero eso no tiene que ver en un circuito como la WTA, donde hemos visto a muchas jugadores entrar a cuadros a último hora y luego llegar muy lejos. La última Eva Lys, que en Australia alcanzó los octavos de final.