Coco Gauff roza la debacle en Nueva York

Si algo tiene el US Open es que el ruidoso público de Nueva York no se corta lo más mínimo en apoyar a quien le interesa, especialmente con los suyos, pues son altamente localistas. Y esta sensación se amplía con la última jugadora capaz de llevar las barras y estrellas a lo más alto, Coco Gauff. La de Atlanta triunfó hace dos temporadas, pero ahora quiere repetirlo. Y tiene la ventaja de que llega como número 3 del mundo, sin embargo, casi se lía en su estreno, pero lo ha solventado con una victoria peleada que la mantiene con vida.

Gauff vivió un calvario para imponerse a la australiana Ajla Tomljanovic, 79 mundial y que la llevó al límite, tanto que necesitó tres sets para cerrar el duelo por 6-4, 6-7 y 7-5 tras casi tres horas (2 horas y 57 minutos) para deshacerse de la 'aussie' en una épica batalla en la pista central de Flushing Meadows. Todo en un duelo marcado por los errores no forzados, pues entre las dos sumaron más de 1000, con 59 para la estadounidense y 56 para la australiana.

La ídolo local, contra las cuerdas

Tomljanovic abrió con un 'break' a Gauff, toda una declaración de intenciones de lo que sería este duelo. Con mucho trabajo, Gauff recuperó el quiebre en el sexto juego para el 3-3 y dio el golpe en el décimo para el 6-4. A partir de ahí las dos tenistas protagonizaron un segundo set muy parejo, con tres 'breaks' por cabeza y cambios de liderazgo que llevaron al desempate, que se lo apuntó Tomljanovic por 7-2.

A partir de ahí Gauff quebró en el último set para ponerse 3-1, una ventaja que mantuvo hasta que, sirviendo para ganar con 5-4, concedió su servicio a la australiana. Pero la local respondió enseguida con otro 'break' para el 6-5 y, esta vez, no lo dejó escapar. No obstante, el día fue un drama para Coco en lo que se refiere a los errores y al saque, de hecho para trabajar esto último contrató a Gavin MacMillan, un especialista en la materia, justo antes de este US Open, pero no termina de hacer efecto, pues terminó con un 61 % de primeros saques y cometió 10 dobles faltas. Y lo recalcó en los micrófonos tras el partido. "Estoy intentándolo. Mi saque no fue el mejor hoy, pero entraron cuando realmente importaba. Aun así, es una mejora respecto a la semana pasada".