Se le complican las cosas a Paula Badosa en Roma
Paula Badosa va a tener el debut más complicado posible en el WTA 1000 de Roma, pues se va a medir a Naomi Osaka, quien viene de ganar su primer torneo en tierra batida la semana pasada en Francia


El WTA 1000 de Roma ya está en marcha y tras la disputa de los primeros partidos este martes, el miércoles se cierra la primera ronda antes de que ya el jueves entren en juego las primeras cabezas de serie. El evento romano llega sin apenas descanso tras el Mutua Madrid Open, donde Aryna Sabalenka volvió a conquistar la Caja Mágica por tercera vez, superando a Coco Gauff. Pero el circuito es así y eso ya es pasado, pues ahora todo gira en torno al Foro Itálico. El torneo será muy importante, pues el previo a Roland Garros, y ahí algunas jugadoras que lo tienen especialmente marcado, por ejemplo Paula Badosa.
La de Begur está pasando de nuevo por el calvario que supone su problema crónico en la espalda. No pudo jugar en Madrid y tras luchar con todo ha conseguido llegar a Roma, pero en la capital italiana no lo va a tener nada fácil. Y que al ser la novena cabeza de serie está exenta de la primera ronda, pero eso no va a impedir que tenga una rival durísima en su estreno, nada más y nada menos que toda una ex número 1 del mundo, Naomi Osaka.

Su mejor momento en tierra batida
La japonesa no ha tenido nunca en la arcilla su mejor superficie, pero poco a poco se ha hecho a ella, al punto de que ahora a sus 27 años está teniendo sus mejores partidos en ella. De hecho, el pasado sábado conquistó su primer título en el Challenger de Saint-Malo, en Francia, pero ahora va a por un paso más en Roma. Por lo pronto ha comenzado de la mejor forma posible, con una victoria cómoda ante una leyenda italiana como Sara Errani, que está disfrutando de sus últimos momentos en el circuito. En el primer turno de la pista central no ha sido rival para una Osaka que le ha pasado por encima por 6-2 y 6-3.
Ahora Badosa y Osaka se van a enfrentar este viernes, en el que va a ser el primer duelo entre ambos de sus carreras, a los 27 años que comparten. Y de entrada va a ser un partido en el que es complicado hacer pronósticos, porque el físico de la española está en duda y el desempeño de Osaka dependerá de como entre al duelo tras tantos partidos seguidos. Aunque eso sí, se crece en los partidos grandes, como demostró ante Iga Swiatek el año pasado en Roland Garros, cuando casi elimina a la polaca, posterior campeona.