Francisco Salas3 min lecturaEl tenis es un deporte que normalmente siempre se presta a las sorpresas, ya que los jugadores estelares pueden pasar por malos momentos y cada vez es menor la distancia con los de menor perfil, pero esta semana se están viendo una sucesión de eventos paranormales que era a todas luces inesperada. El torneo de Rotterdam está siendo el epitome de esto, ya que el tenista italiano Mattia Belluci, número 92 del mundo, se ha colado en semifinales de este ATP 500. Además lo ha hecho a lo grande, tras ganar el miércoles a Daniil Medvedev en octavos y sorprender este viernes a Stefanos Tsitsipas, quien no levanta cabeza.
Las prestaciones del transalpino ante el ruso ya eran una muestra de lo que es capaz de hacer si está con confianza, lo que contrasta con el ateniense, que llega muy tocado tras sufrir descalabros en el Open de Australia y en otros momentos de estos primeros meses del curso. Por eso pese a que el ranking favoreciera mucho a Stefanos, la realidad era otra totalmente distinta, lo que quedó patente desde el primer juego.
La igualdad fue la nota dominante en el primer set, pero a la que tuvo la oportunidad Bellucci consiguió una rotura que a la postre fue definitiva para poner el 6 a 4. Y en el segundo parcial la historia fue otra. Una rotura en el tercer set sembró un camino que acabó con la sorpresa con un 6 a 2 en poco más de 1 hora y 25 minutos. Ahora tendrá que subir aún más el nivel en semifinales, pues se va a medir a uno de los jugadores que mejor se han adaptado a la pista, Álex de Miñaur.
Medvedev, Rune o Tsitsipas han ido cediendo estos días por culpa de jugadores de menor ranking que han sido capaces de imponerse a ellos. Pero hay uno que no lo ha permitido, el tercer cabeza de serie, Álex de Miñaur. El 'aussie' tenía la complicada papeleta de abrir la jornada ante Daniel Altmaier, pero pese al buen momento de forma del teutón, la oposición ha sido escasa. 'Demon' ha certificado su clasificación para la penúltima ronda sufriendo lo justo y cediendo apenas cinco juegos para un marcador final de 6-1 y 6-4 que le pone en una espléndida situación para colarse en la final, ya que se va a medir a la gran sorpresa, un peligroso Bellucci con muy poco que perder.