Jannik Sinner toma el mando en Cincinnati

Ver jugar a Jannik Sinner sobre pista rápida es casi con total seguridad el mayor ejercicio de dominación que se puede ver en estos momentos en una pista de tenis. El italiano no jugó en Toronto tras una agonía para ganar su primer Wimbledon, pero ahora, ya más descansado, está en un momento de forma aún en proceso de llegar al máximo, el cuál buscará en el US Open, pero aún así está dejando unos partidos de auténtico tirano sobre la velocísima pista de Cincinnati. En los octavos de final, además, beneficiado de tener un rival como Adrian Mannarino, que no destaca ni mucho menos por su potencia y eso le ha pasado factura contra el de San Cándido.

A esta fase llegó el número uno del mundo tras destrozar a Daniel Elahi Galán en la segunda ronda y pasarlo algo peor contra Gabriel Diallo, en un partido donde el canadiense salió respondón y especialmente en el segundo set peleó de tú a tú, llegando incluso a gozar de una bola de parcial a favor. No obstante, contra el galo la historia ha sido bien distinta, principalmente porque las grandes fortalezas de uno se contraponen por completo a la máximos virtudes del astro, lo que ha terminado por deparar lo que se podía esperar, una cómoda victoria en dos sets, y sin tener que forzar en exceso.

La máquina engrasada

Sinner ha demostrado ante Mannarino que si algo tiene es la máquina perfectamente engrasada y en marcha para lo que le viene por delante estos meses donde culminará todo con el US Open, antes de poner rumbo a Asia, donde eso sí, defiende una gran cantidad de puntos. Por lo pronto ante el francés ha jugado con la solvencia que da ser el mejor del planeta. En un primer set de manual, ha mantenido sin sufrir los servicios, mientras que al resto ha presionado en todos y en el tercero ha roto, para conseguir una ventaja que ya no ha perdido, acabando 6-4.

Así se ha plantado en el segundo set, donde la cosa estaba igualada, hasta que con 1 a 2 en el marcador, la lluvia ha hecho acto de presencia, obligando a suspender momentáneamente el partido. A la vuelta las cosas se han igualado mucho más de lo que se podía imaginar. Mannarino ha comenzado a sacar mucho mejor y a poner peligro en el resto. Sin embargo, el galo ha pinchazo en el undécimo juego, pero con todo a favor, cuando Sinner sacaba para ganar, ha perdido el juego, lo que ha dejado todo para el desempate. Y ahí, en el tiebreak, ha pesado el ranking, y el ganador del año pasado ha certificado el pase a cuartos de final, donde espera al ganador del Felix Auger-Aliassime - Benjamin Bonzi.