Novak Djokovic sobrevive a la última esperanza española en Shanghái
Novak Djokovic está en cuartos de final del Masters 1000 de Shanghái tras superar en un agónico partido a Jaume Munar, un duelo en el que el serbio tuvo que ser atendido por los médicos, acusando de nuevo las brutales condiciones atomosféricas

Con la baja de Carlos Alcaraz el tenis español se quedó sin su gran referente en el Masters 1000 de Shanghái, más aún sin cuando Alejandro Davidovich cedió contra Daniil Medvedev, lo que hizo que solo Jaume Munar quedara como exponente de la armada. Y el balear tenía este martes la difícilisima tarea de enfrentarse en octavos de final a Novak Djokovic. El mejor de la historia que no está en su mejor momento, pero sigue buscando un gran título y esta semana se le ha abierto el camino en China. Pero sí, se ha tenido que poner el mono de trabajo para sobrevivir al último español, y sí, sobrevivir es la definición perfecta, pues ha necesitado de un agónico duelo cercano a las tres horas en el que por momentos parecía que no iba a poder terminar, precisando incluso de ayuda médica.
De entrada reinó la igualdad en el duelo, sin embargo, Nole tardó muy poco en poner la directa. El serbio consiguió una rotura en el tercer juego, que eso sí, tuvo consecuencias, pues se hizo daño en la pierna, motivo por el que tuvo que recibir atención del fisio. No obstante, no le perjudicó en exceso, pues la ventaja materializó la ventaja obtenida, ganando con mucha solvencia sus servicios y dejándose ir en los restos. Ya en tercera ronda lo pasó mal para aguantar por las brutales condiciones atmosféricas, tanto que llegó a vomitar en la pista, y ahora no quería sufrir lo mismo. Y tras llevarse la primera manga por 6-3 parecía que se iba a librar.

El 'Ave Fénix' de Belgrado
Sin embargo, en el segundo Munar subió, y mucho, las prestaciones, alargando los puntos y contraatacando la estrategia del serbio de hacerlos cuanto más cortos mejor. A base de dureza y agarrarse a la pista, el balear fue ganando sus saques y tratando de cansar al balcánico al resto, pero no era capaz de dar el paso definitivo. Así se iba a acercando el momento clave del parcial, en el que cada vez parecía más cerca el desempate, sin embargo, el 12º juego fue la muestra perfecta de lo visto el resto del partido. Tras varios puntos agónicos, Munar certificó la rotura y el 7-5. 'Nole' estaba bajo mínimos y lo demostró tirándose al suelo y precisando ayuda para llegar al banquillo.
Allí le esperaba la doctora, que tras tomarle las constantes vitales le permitió seguir. Y como si no hubiera nada, el serbio quebró el saque del español. Aunque mucha culpa de ello la tuvo un remate a placer, con todo el campo libre, que Jaume tiró fuera y le sacó del partido. Una rotura que no solo confirmó, si no que a la postre fue clave, pues le sirvió para ganar el partido, aguantando en los saques y agarrándose a la pista, tanto que volvió a romper hasta cerrar el partido con un 6-2 que era muy difícil de imaginar apenas unos minutos antes, tras estar tirado en el suelo pidiendo ayuda al final del segundo parcial.