La WTA toma cartas en el asunto por el acoso a Raducanu

El tenis en general y el femenino en particular vivió este martes una estampa deplorable en el WTA 1000 de Dubai. La protagonista fue la británica Emma Raducanu, quien se encontraba disputando su partido frente a la checa Karolina Muchova y fue acosada por un hombre en la grada. Tras perder los dos primeros juegos y estar actuando de forma inconexa, en un momento dado arrancó a llorar y se acercó a la juez de silla para contarle lo que le estaba pasando, para acto seguido esconderse detrás de su estructura. Y ahora el máximo organismo del tenis femenino ha tomado cartas en el asunto.

Y es que parece que no es la primera vez que la joven británica tiene que hacer frente a este acosador, que ya ha estado varias veces merodeando su casa en Londres, al punto de ir hasta allí y robar un zapato de su padre o dejar un ramo de flores en la puerta. Raducanu ya pidió y le fue concedida una orden de alejamiento de 1,6 kilómetros, sin embargo, ahora el presunto acosador ha ido hasta Dubai para acercarse a ella, aunque afortunadamente ha recibido la ayuda de la juez de silla, su rival y la seguridad del torneo para evitar que fuera a más. Además, parece que mientras juegue no se va a tener que preocupar más de el.

La WTA se pone seria

Y es que la WTA ha prohibido asistir a cualquiera de sus torneos a este hombre para "garantizar el bienestar" y "brindar todo el apoyo" a la tenista y a su equipo. Al acosador "se le prohibirá asistir a todos los eventos de la WTA a la espera de una evaluación de la amenaza". Y es que el organismo ha asegurado que la seguridad de las jugadoras es su máxima prioridad y van a asesorar a los torneos sobre las mejores prácticas en este tipo de eventos para controlar estos comportamientos.

Pero no lo que ya no se va a poder arreglar para Raducanu es la tensión con la que vive, puesto que no se siente segura ni en su propia casa, como ha llegado a afirmar. Y en este encuentro ante Muchova quedó palpado, pues Raducanu se mostró muy afectada y perdió el partido ante la checa por 7-6 y 6-4. Tuvo la entereza para jugar y pelear hasta el final, pero el tan mal inicio y el golpe morar que supone enfrentarse a algo así fueron demasiado para ella, que ahora volverá a casa para tratar de procesarlo todo, pues no deja de ser una joven de apenas 22 años.