La 'Ambrosía', clave para la dieta y el éxito de Alcaraz

Con apenas 23 años, Carlos Alcaraz se ha consolidado como una de las grandes estrellas del tenis mundial. Su ascenso meteórico en el ranking ATP no solo se explica por su talento natural y su incansable ética de trabajo, sino también por un factor muchas veces invisible pero que es fundamental: su alimentación. El joven murciano ha hecho de su dieta una herramienta clave para mantenerse en la élite y poder afrontar cada partido en las mejores condiciones.

Alcaraz cuida su cuerpo con precisión milimétrica. En sus propias palabras, ha alcanzado un momento físico óptimo y no busca ganar más masa muscular. Para él, lo esencial es conservar agilidad, velocidad y resistencia sin sacrificar potencia. En este sentido, la nutrición se ha vuelto un pilar vital de su preparación diaria.

Antes de competir, el menú del tenista incluye un plató que ha generado gran curiosidad a quienes no se dedican al deporte: una mezcla de pasta con y sin gluten acompañada de una crema de cacao. Esta salsa conocida como 'Ambrosía', combina cacao 100% puro, avellanas, dátiles, aceite de oliva virgen extra y lecitina. No contiene azúcares añadidos ni aceites procesados, lo que la convierte en una opción altamente nutritiva y energética. A pesar de que a primera vista puede parecer un capricho, es en realidad una fuente de energía, ideal para enfrentar partidos exigentes.

Pero la estrategia alimentaria del joven murciano no termina ahí. Durante los encuentros más largos, recurre a barritas elaboradas con ingredientes naturales como dátiles, clara de huevo y guaraná. Este último, es un fruto originario del Amazonas, conocido por su alto contenido en cafeína natural y sus efectos estimulantes. Ayuda a mantener la concentración, reducir la fatiga física y mental, mejorar el rendimiento físico, aumentar la energía, factores super cruciales en un deporte tan exigente como el tenis.

También incorpora frutas como el plátano, rico en potasio, para prevenir calambres y mantener estables los niveles de energía. Esta combinación de alimentos no solo le ayuda a rendir al máximo, sino que también le permite recuperarse más rápidamente entre partidos. Esto es vital para un tenista que puede jugar alrededor de 70 partidos cada año.

Así, la alimentación de Carlos Alcaraz se muestra como una receta cuidadosamente diseñada que, lejos de las modas, responde a objetivos claros, rendimiento, recuperación y salud. Un ejemplo más de que el éxito deportivo empieza mucho antes de pisar la pista.