Óscar Murillo4 min lecturaDel Cerro Grande ha sido señalado por todos en el Real Betis como gran culpable de la derrota en el Camp Nou. O, al menos, cooperador necesario. La jugada clave es la expulsión por doble amonestación de Edgar, que acababa de sustituir al lesionado Luiz Felipe. Las imágenes de televisión demuestran que el central catalán toca balón y no a Raphinha en la primera amarilla, al tiempo que el propio Manuel Pellegrini denunciaba ante los medios que el colegiado madrileño descartó hasta en dos ocasiones mostrar la segunda por una falta a Pedri pegada a los banquillos, aunque acabó sucumbiendo, en una evidente "falta de personalidad", a las protestas culés desde el campo, la banda y la grada. Justo al salir al campo el '3', llegó el 1-0; nada más quedarse con diez los visitantes, sentenció Lewandowski; y, con el descanso a la vuelta de la esquina, el VAR validó el 3-0 del brasileño, previamente anulado por fuera de juego a instancias de uno de los asistentes.
La captura ofrecida brevemente por Movistar Plus de las líneas dibujadas desde la sala de videoarbitraje de Las Rozas ya despertaron suspicacias, generando incluso 'memes' en las redes sociales por las extrañas referencias tomadas de los cuerpos de Raphinha y el defensor que rompería en teoría su posición ilegal, Pezzella. Con trazos solapados en rojo y azul, parecía que se había decidido por centímetros o milímetros, por lo que, según el espíritu de la norma, al no quedar claro el error, debió imperar la decisión inicial de los jueces de campo. Pero no: Jaime Latre avisó a su compañero de que el 3-0 tenía que subir al marcador. Unas horas más tarde, ya en frío, hasta dos cuentas especializadas en el análisis del sistema de revisión, que podría sufrir modificaciones en próximas temporadas para implantar una fórmula semiautomática que impida la impericia de los analistas, confirmaron el agravio.
De esta forma, tanto @ArchivoVAR como @FutOffsides realizan un pormenorizado estudio "frame a frame" de las imágenes de la retransmisión. El primero de ellos, que cita al arquitecto Nacho Tellado, decreta que la situación antirreglamentaria del ex del Leeds es "clara", como corrobora el segundo perfil, pese a que "las líneas de brocha gorda" oficiales y la elección del momento para la captura, cuando el balón había salido ya del pie de Busquets, asistente, confundan a todos. Una muestra más de que, pese a la torpeza de Edgar, los errores defensivos del propio catalán o de Miranda al no apretar al centrador en los dos primeros goles, y la calidad azulgrana, las decisiones arbitrales condicionaron claramente el encuentro, que quedó visto para sentencia en el minuto 42, si no lo estaba ya desde que el Betis se quedó injustamente con diez un poco antes.