Como lo habitual es ver a la justicia deportiva negando la mayor, a todo el mundo le ha cogido por sorpresa que el Comité de Competición de la RFEF haya decidido retirar al futbolista del Real Betis Antony Matheus dos Santos la tarjeta roja que vio el pasado domingo ante el Getafe CF y que le impedía jugar este sábado contra el Real Madrid. Sin embargo, más allá de un entendible asombro, hay quien se lo ha tomado como algo personal. En el CTA que dirige el sevillano Luis Medina Cantalejo no dan crédito a lo sucedido, ya que 'off the record' defendían la expulsión aun viendo en las imágenes que el extremo brasileño no llega a tocar al defensor azulón Juan Iglesias. No deja de ser curioso el criterio, pues casi todos los excolegiados que colaboran con medios de comunicación habían dado la razón a los verdiblancos en sus quejas y consideraban evidente que no podía haber sanción alguna. Casi todos. Y es que a nadie le ha sentado peor la noticia que a Eduardo Iturralde González, que la pasada madrugada se ha despachado con contundencia contra la jueza que ha firmado el indulto, en una descontrolada rajada.
La clave, según la resolución, ha sido un defecto de forma en el acta de Alberola Rojas. El árbitro de campo no vio la acción, hizo caso a las instrucciones de su juez de línea y el VAR, donde estaba el hermano del mencionado linier (los Martínez Munuera) no consideró oportuno intervenir a pesar de su teórica obligación por revisar todas las acciones de roja. En el escrito del colegiado refleja que hay "contacto" y además un "uso excesivo de la fuerza", afirmaciones que quedan desacreditadas por las imágenes. No obstante, la extensa explicación que ofreció la magistrada en su resolución no le ha servido al siempre controvertido Iturralde González, quien ha explotado en el programa 'El Larguero' de la Cadena SER acusando a la jueza de creerse Dios. Es más, es que él mantiene incluso que hay contacto.
"La jueza única de competición ha jugado a ser Dios. Es decir, ya sabe ella la intención que tiene Antony. Es una aberración jurídica. Decir que no es juego brusco grave porque la intención de Antony es llegar al balón... Se tira por detrás, sin ninguna posibilidad, hay contacto en la pierna de Juan Iglesias... Que me explique a mí cómo se ha metido la jueza única en la cabeza de Antony para poder decir que no tenía intención. ¿Pero quién eres tú para saber su intención? ¿Tienes poderes?", espetaba en un exceso de vehemencia bastante sorprendente.
"En la regla 12, quitaron hace 20 años la intencionalidad a la hora de entrar, porque la intención sólo la sabe el jugador que la hace y nadie más. Por eso la quitaron. A los árbitros, en el reglamento, nos dieron tres maneras para discernir una entrada: imprudente, que es una entrada normal de fútbol que no lleva amarilla; temeraria, que lleva amarilla; y juego brusco grave, que lleva roja", explicaba el analista arbitral, insitiendo en que le parece evidente que lo de Antony es la tercera opción.
"El CTA y los árbitros tienen que estar muy dolidos, porque el Comité de Competición juega a ser árbitro", añadía, avalando la noticia publicada por el diario Marca que anunciaba, primero, que no habría perdón para el extremo del Betis y que, después, aseguraban que en el organismo que preside Medina Cantalejo estaban estupefactos con el indulto al flamante refuerzo invernal del equipo de Manuel Pellegrini. En el Real Madrid y en el Rayo Vallecano tampoco ha sentado nada bien.