Yanis Senhadji se rinde: "No recuerdo un partido en que no haya estado..."

El delantero hispano-argelino, que se ve reflejado en un Assane Diao que "en el juvenil A no jugaba y, de casualidad, pasó al Betis Deportivo y ya tiró hacia arriba", confía en Manuel Pellegrini

Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura

"Assane Diao estaba en la residencia conmigo y es mi amigo; hace un momento me ha mandado un mensaje. Es súper buena persona. Es un tío que trabaja, que ha currado, que nunca ha dejado de intentarlo. Por su forma de ser, me veo reflejado en él. Es muy autoexigente. Se merece lo que le está pasando, porque cada día se resetea. Y eso que en el juvenil A no jugaba; pero no por falta de nivel, sino porque el entrenador (Arzu) tenía X jugadores y debía decidir. Dio la casualidad de que dio el salto al Betis Deportivo y su carrera comenzó a tirar hacia arriba", explica Yanis Senhadji, delantero del segundo equipo del Real Betis, en una entrevista con el canal de Youtube '1vs1' de JOX Sports (@JOX_media), donde se vanagloria de estar en una cantera que termina en un entrenador que confía en ella: "Todos vemos que, en cualquier momento, en cualquier circunstancia, puedes ir para arriba y tener la oportunidad. Vemos que a Manuel Pellegrini no le tiembla el pulso a la hora de subir jugadores".

Y es que el catalán se sorprende todavía por el seguimiento desde la escuadra matriz, con la que se ha ejercitado un par de veces: "Cuando jugamos en casa con el filial, no recuerdo un partido en el que no haya estado el míster o cualquier jugador del primer equipo. El otro día estaba jugando y, de repente, veo a Ayoze, a Willian José, a Pellegrini y a Miranda. Digo 'no entiendo qué hacen aquí'. Es un fútbol que les interesa; que estén ahí te motiva mucho". Pese al cosquilleo, si llega esa llamada, "lo intentaría llevar con normalidad", pues ya tuvo "la suerte de conocer a algunos del primer equipo" por su "buena relación con Yassin Fekir", que le brindó "la oportunidad de conocer a Nabil Fekir, que es una muy buena persona y muy profesional. Con William Carvalho también hubo trato... Es gente que, cuando se entrena, estamos al lado. Te quedas flipando. Lo mejor es que no te miran por encima del hombro, sino que te ven como un posible compañero y te llaman por tu nombre. Es una pasada"

En las dos últimas ventanas de transferencias, Yanis apostó por el Betis. Con su final de contrato el 30 de junio de 2024, manejaba ofertas para salir, una de ellas, la del CD Tenerife, con la garantía de formar parte de la plantilla de Segunda división. El hispano-argelino renovó hasta 2028, aunque sin una promesa de promocionar. Se la quiere ganar con goles (lleva 19 este curso entre el División de Honor Juvenil, el Betis Deportivo y la selección española sub 19), pero no se obsesiona: "Estoy preparado por si no llega el primer equipo. Por muy mal que suene, el futbol no se acaba en el Betis. Trabaja a diario para que, cuando llegue la oportunidad, sea capaz de aprovecharla. Lo que quiero es llegar, como cualquier jugador de cantera. Varios compañeros míos se entrenan habitualmente con ellos. Si el día de mañana no se da, hablaremos con el club a ver qué piensan de mi proyección. Quedaríamos como amigos y buscaríamos una alternativa".

Con todo, el ariete tiene claro dónde se ve en cinco años: "Me gustaría estar en la elite. Ojalá sea con el Betis, pero depende de muchas circunstancias. Que haya hueco en el primer equipo y que estés preparado, que no sea un golpe de suerte y que piensen en ti y no en otro de fuera. La gente se asusta hoy en día siendo muy joven; hay muchos niños que están esperando que les den bola y, si tienes 20 años y no ha llegado la oportunidad, piensan que están quemados y buscan otros equipos". No ha sido su primera gran decisión en estos últimos meses: "El día a día en el Betis es el que me va a dar de comer. La selección es un premio. Intuía que estaba en la prelista de Argelia, que tenía un torneo amistoso sub 20, y en la de España para un clasificatorio sub 19. Durante una sesión, me llamó Miguel Calzado y me preguntó. Le dije que no sabía nada de Argelia y que me interesaba mucho jugar con estos jugadorazos. Flipé y me dije '¿qué hago aquí con los mejores de España?'. Hablé con mi coach y consiguió tranquilizarme. Cuando salté al campo, mis oídos se taponaron y ya me concentré".

Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram