Íñigo Pérez, entrenador del Rayo, no quiere excusas en Liga con la disputa de Conference y Copa: “No van a afectar negativamente al devenir del equipo en LaLiga”
El Rayo Vallecano afronta este domingo una salida exigente al Martínez Valero. En la previa del duelo ante el Elche, Íñigo Pérez analizó el calendario, el rendimiento ofensivo de su equipo y el crecimiento del rival, con un discurso sereno y centrado en la gestión del esfuerzo competitivo

El Rayo Vallecano encara la jornada 17 de LaLiga con el reto de sumar en un campo muy complicado. El Estadio Martínez Valero, hogar del Elche, será el escenario de un partido que llega marcado por la acumulación de encuentros y la necesidad de trasladar a la competición nacional las buenas sensaciones mostradas en otros torneos. En la rueda de prensa previa, Íñigo Pérez ofreció una visión amplia del momento del equipo, sin esconder las dificultades, pero también sin dramatizar la situación.
El técnico fue claro al valorar el impacto de competir en tres frentes. “No van a afectar negativamente al devenir del equipo en LaLiga. Aunque no estuviésemos en Conference, tendríamos las mismas dificultades y opciones de mantenernos”, explicó. Para el entrenador, la clave está en cómo se gestionan las emociones: “Cuando juegas tan seguido, la ventaja es que si ganas la ilusión se contagia al siguiente partido y, si pierdes, se va llenando la mochila. El otro día fue histórico y debemos aprovechar esa inercia”.
El análisis del Elche de Eder Sarabia
Íñigo Pérez dedicó palabras de reconocimiento al rival y, especialmente, a su entrenador. “Lo veo muy bien, conozco a su entrenador porque nos sacamos el carné juntos hace un montón de años”, recordó, antes de profundizar en el estilo del conjunto ilicitano. “El Elche es un fiel reflejo de lo que es Eder Sarabia como persona y como técnico. Tiene diferentes formas pensadas de cómo sacar el balón, se adaptan al rival en defensa y ataque”.
El preparador del Rayo insistió en que será un encuentro que exigirá lectura táctica. “Tiene inteligencia y análisis. Hay convencimiento por parte de los jugadores. Mañana será un partido entretenido y debemos ser inteligentes para saber qué hacer en cada momento”, afirmó, subrayando la necesidad de saber cuándo acelerar y cuándo pausar.
Falta de gol y lectura de los números
Uno de los temas recurrentes fue la producción ofensiva del equipo. El técnico evitó hablar de bloqueo: “No le llamaría bloqueo. Tiene que ver más con la finura, con tener mesura, calma y paciencia en la fase final para acertar”. El entrenador aportó un dato revelador: “Hay un dato de que deberíamos llevar diez goles más de los que llevamos”.
Esa sensación se refleja también en la clasificación. “Nuestra sensación es que deberíamos tener más puntos, pero si no los tenemos es porque no hemos tenido finura, calma, nivel”, reconoció. Aun así, no cree en soluciones inmediatas: “No es algo que se solventa de un día para otro. Seguiremos por el camino que nos ha dado el éxito”.
Gestión del calendario y versatilidad táctica
Pérez restó importancia a la etiqueta de partidos clave contra rivales directos. “Debemos ganar igual en casa que fuera y sea quien sea el rival”, señaló. En cuanto al aspecto táctico, explicó su visión sobre el uso de laterales con recorrido interior: “Para mí son ochos… El fútbol de hoy en día tiende a eso, porque el juego se aglutina más por dentro”.
También defendió el recurso del disparo lejano como herramienta estratégica. “Soy un defensor a ultranza del golpeo de media o larga distancia”, afirmó, destacando que genera una sensación constante de peligro. En el apartado físico, actualizó la situación de Mumin: “Está más cerca, pero debemos ser cuidadosos… Le queda poco para estar disponible”.
De cara al mercado, el técnico fue pragmático. “Hemos visto la demanda física y mental que exige jugar jueves y domingo. Simplemente tenemos que estar preparados”, concluyó. El Rayo viaja a Elche con la intención de transformar buenas sensaciones en puntos y cerrar el año competitivo con una actuación sólida y coherente.