Dani Olmo apaga la polémica interna de la Selección española tras el último ‘Clásico’

Dani Olmo, mediapunta del FC Barcelona, analiza su paso por la Selección española, su estado físico y la convivencia en un vestuario que se mantiene unido pese al ruido externo. Con 27 años, ya es uno de los capitanes y una pieza clave para cerrar el billete al Mundial de 2026

Dani Olmo atraviesa un momento de madurez plena. Con apenas 27 años, el futbolista del FC Barcelona se ha convertido en uno de los capitanes de la Selección española y en una referencia dentro del vestuario. Antes de afrontar los dos compromisos decisivos que deben sellar la clasificación para el Mundial de 2026, el jugador atendió a Mundo Deportivo en Las Rozas para repasar su presente, su recuperación física y el clima interno de ‘La Roja’, marcado en las últimas semanas por el conflicto médico entre el FC Barcelona y la RFEF.

Pese a ese ruido ambiental, Olmo asegura que los jugadores viven al margen de tensiones externas. Se siente preparado, liberado de las molestias que lo alejaron de la última convocatoria, y convencido de que el equipo está capacitado para cerrar cuanto antes el pase al Mundial.

Un vestuario unido y un liderazgo que crece

Olmo reconoce que en la Selección existe una gran competencia, especialmente en la zona del centro del campo, pero defiende que esa rivalidad es precisamente lo que eleva el nivel colectivo. La palabra “familia” aparece con frecuencia en el discurso del catalán, que insiste en que la absoluta mantiene una cohesión ejemplar incluso tras partidos tan calientes como el último ‘Clásico’, donde Lamine Yamal y Carvajal protagonizaron un momento de tensión.

Según explica, todo quedó en el campo: “Aquí estamos a otra cosa”, asegura. Esa capacidad de resetear el ambiente y priorizar el escudo de la Selección española es uno de los valores que más reivindica el jugador.

Su regreso: polivalencia, confianza y un plan físico específico

El azulgrana reapareció recientemente con el Barça y ya suma tres partidos consecutivos antes de incorporarse a la Selección. En esta etapa está actuando como interior, una posición en la que se siente cómodo y que ya ha desempeñado tanto en el Leipzig como con Luis de la Fuente.

Olmo admite que lleva tiempo trabajando con un plan específico diseñado para evitar recaídas: gimnasio, prevención, una dieta controlada y un riguroso método de descanso, del que incluso forma parte un anillo inteligente para monitorizar la calidad del sueño. Conoce su cuerpo mejor que nunca y, aunque es consciente de que el fútbol siempre conlleva riesgos, se siente físicamente preparado para volver a su mejor versión.

El Barça, la presión externa y un futuro estable

Preguntado por el clima en su club, Olmo resta importancia al ruido mediático que siempre rodea al conjunto azulgrana. No le sorprende: sabía perfectamente dónde se metía cuando volvió a la entidad en la que se formó. Cree firmemente en el estilo de juego de Hansi Flick, no percibe nerviosismo interno y considera que el equipo está en el camino correcto, sobre todo ahora que empiezan a regresar jugadores clave.

Sobre su futuro, se muestra tranquilo. La presencia de su agente, Andy Bara, en reuniones con Deco no le inquieta lo más mínimo y confirma que su continuidad en el Barça no está en duda.

Dani Olmo vive uno de los momentos más influyentes de su carrera. Capitán, referencia y líder, llega a un parón internacional decisivo con la selección sintiéndose preparado física y mentalmente. España está a un paso del Mundial, y él quiere ser parte esencial del viaje.