El lugarteniente de Pogacar ataca directamente a la joya del Movistar

Nils Politt ha cargado duramente contra Iván Romeo tras la 'bronca' que tuvieron este martes, cuando el español trató de saltar del pelotón en busca de la fuga, pero se encontró una bronca del alemán

El lugarteniente de Pogacar ataca directamente a la joya del Movistar
Iván Romeo en el Tour de Francia 2025 - Cordon Press

En los últimos años de las mejores carreras ciclistas nos hemos acostumbrado a que los equipos de los mejores corredores controlen a su antojo el pelotón. En los tiempos de mayor dominio del antiguo Jumbo (actual Visma), era común que manejasen a su antojo las grandes carreras, parando cuando querían y teniendo una actitud tirana ante cualquiera que osaba revelarse. Y ahora quien ejerce lo mismo en este Tour de Francia no viste de amarillo y negro, si no de blanco, el UAE. El equipo de Tadej Pogacar, que ya ha tenido varias polémicas, pero ninguna tan grande como la de este martes.

En la etapa con final en el Mont Ventoux, exactamente en el primer cuarto de la misma, cuando la fuga ya estaba formada, pero por detrás seguían intentando colarse en ella. El 'culpable' fue Iván Romeo, la nueva joya del Movistar Team, que está haciendo una carrera muy combativa, sin suerte hasta ahora, pero tratando de colarse en todas las fugas y esperar su momento. Pese a su frustración, como se pudo ver el domingo cuando estalló en lágrimas por no tener un buen día cuando era candidato a todo, la realidad es que está siendo uno de los mejores españoles. Pero el martes fue protagonista por otra cosa mucho menos agradable.

Una regla no escrita

El vallisoletano trató de atacar para llegar a la escapada y se encontró no solo con la reacción de Nils Politt, el encargado de tirar del pelotón, si no con una dura reprimenda del alemán, que actuó con dureza contra el joven recriminándole el intento y sin cortarse un pelo. Una actitud avasalladora y chulesca que le ha obligado a dar explicaciones. “Tadej se paró y también medio pelotón. Él llevaba el maillot amarillo, y junto a él me detuve yo. Fuimos los primeros en retomar el ritmo, pero enseguida empezaron de nuevo los ataques, cuando aún había 30 o 40 corredores por detrás”.

El teutón apeló a la regla no escrita de respetar los parones, algo que si bien se hace muchas veces, no es ni mucho menos un mantra obligatorio. Más aún en el caso de alguien que busca la fuga a muchos kilómetros de la meta. Pero él siguió en su afán dominador con un ataque directo: "Siempre me han dicho que cuando el líder de la general para, se respeta ese momento. No se ataca. Parece que algunos aún deben aprenderse esas normas no escritas”. No obstante, el Jurado Técnico de la carrera no consideró que fuera nada punible.