Los primeros entrenadores de Carlos Alcaraz, enfrentados por su documental

Netflix no ha dejado en muy buen lugar a Carlos Alcaraz, quien ha querido mostrar su lado más humano pero también ha descubierto a un deportista que es más fiestero de lo que parecía. Y claro, las opiniones de todos los colores siguen manifestándose a través de las redes sociales y en las ruedas de prensa de los distintos torneo del circuito cuando le cuestionan por el mismo a sus diferentes compañeros de profesión.

La última en hacerlo ha sido Jessica Pegula, quien, al contrario de otros tanto, le ha defendido: "Aunque sea una gran estrella, sufre cosas de la vida real, como todos nosotros. A veces creo que es muy bueno que los aficionados y otras personas vean el lado humano de los deportistas. No somos robots. No importa cuántos Grand Slams tengas".

Sin embargo, la nueva polémica que envuelve al tenista de El Palmar tiene que ver con sus inicios. Concretamente, con una guerra de declaraciones que se ha desatado entre sus primeros entrenadores.

Las palabras que Carlos Santos, preparador de Alcaraz en su etapa más inicial, pronunció en Puntodebreak.com hace unos días con motivo de su presentación sobre el libro que ha sacado sobre el tenista murciano no le han sentado nada bien a Kiko Navarro, quien ha acompañado al deportista levantino también desde los 9 años a los 17.

Para quien no leyera dicha entrevista, Santos recalcó que Navarro llegó al equipo técnico de Alcaraz porque traía un sponsor detrás y no por sus conocimientos técnicos. Y ahora este último no ha podido morderse la lengua: "A mí me dan pena esas palabras. Entiendo que me tiene mucho rencor. La manera de decirlo, como si yo no fuera técnico, cuando tengo más experiencia y he jugado más al tenis que él".

Y para quien no conozca su historia con Alcaraz la ha dejado clara: "Todo surge en un viaje a Croacia, donde Carlitos disputa un campeonato del mundo Sub-10, en Pula. Yo no entrenaba a Carlos todavía. Él entrenaba junto a otro grupo de chavales, que los llevaba Carlos Santos. Yo pienso un día hablar con Postres Reina, cuya empresa es de un íntimo amigo mío. Les hablo por si pueden echarle una mano a Carlitos en el aspecto económico. El padre eso lo ve bien. Yo iba sin ningún ánimo de nada, simplemente, de ayudar". Y en este sentido, ha confesado que la familia del murciano se lo pidió: "Carlos padre me dice de acompañar al grupo de niños en ese viaje. Yo entiendo que esto fuese algo que molestase a Carlos Santos porque, a fin de cuentas, era él quien los estaba entrenando. A la vuelta de ese viaje, Carlos padre me propone entrar en ese grupo para entrenar con los chavales junto a Carlos Santos. Independientemente del sponsor, porque eso se firma más adelante".

Por último, ha reconocido que se ha sentido decepcionado por Santos con su libro: "Hay gente que me ha pasado extractos del libro donde habla de mí, que me dan mucha pena. Me ha mentido. Hemos trabajado juntos, pista con pista, y a la vez estaba escribiendo el libro, atizándome. Está quedando muy mal en toda Murcia. Es que no sé, a cuento de qué este afán por el libro, cuando él terminó con la familia de Alcaraz de aquella manera. Ni me ha molestado. Me lo tomo a risa. Me parece más una estrategia suya para vender más libros".