Dos días, eso es lo que le queda a Carlos Alcaraz para debutar en el Masters 1000 de Roma, un estreno que ya se ha confirmado que será ante el croata Dudan Lajovic, después de que el balcánico arrasara a Yoshihito Nishioka en primera ronda. Pero eso no estará hasta el viernes, puesto que ahora mismo la única preocupación no es esa, si no que lo que de verdad preocupa es el físico del murciano. Carlitos ya se perdió el Mutua Madrid Open debido a que la lesión que sufrió en el aductor en la final del Conde de Godó se complicó.
Pese a su ausencia en la Caja Mágica, en Roma siempre se pensó que no iba a haber ningún problema para ver a Carlitos en el Foro Itálico, más aún cuando en sus entrenamientos previos en Alicante y Murcia todo parecía ir bien. Sin embargo, este miércoles ha entrenado en la capital transalpina y lo que hemos visto ha sido, como poco, preocupante. El martes peloteó con Flavio Cobolli, mientras que el número 3 del mundo, se entrenó este miércoles con Alexander Zverev, el problema es que en esta sesión se le vio con una protección en la pierna derecha, una suerte de vendaje compresor.
Alcaraz no ha ganado nunca en Roma y en su última participación, en 2023, no pudo pasar de la tercera ronda, donde le ganó Fabian Marozsan. Más allá de eso, se está poniendo a tono tras unos días parado y jugar ante el número 2 del mundo, Alexander Zverev, es una prueba muy importante. Y es que el hamburgués fue su rival en la gran final de Roland Garros. Además de que en el Foro Itálico, Sasha ganó en 2024. Aunque no llega en su mejor momento.
Ver a Carlos Alcaraz con un vendaje supone como poco una preocupación, pero si nos retrotraemos al año pasado, ya lo vimos ganar con una media de compresión en el antebrazo por la lesi��n que le lastraba hace 12 meses. No obstante, tal y como explica en su documental de Netflix, 'A mi manera', no lleva del todo bien el jugar con dolor y se siente mucho más seguro y protegido con este tipo de artilugios.
No obstante, habrá que esperar a los días que vienen para conocer el avance. Sin olvidar que dentro de tres semanas arranca Roland Garros, que no deja de ser el gran objetivo y toda precaución es poca.