Cuando hablamos de tenis femenino es imposible negar que Aryna Sabalenka es otra cosa. La bielorrusa, número 1 del mundo, es un espécimen físico que rompe cualquier clasificación posible y a base de juego, potencia pura y grandes resultados se ha coronado como lo que es, una absoluta máquina capaz de ganar en casi cualquier contexto sin apenas sufrimiento. Eso es lo que está demostrando esta semana en Indian Wells, donde llegaba tras una racha algo irregular, pero ha sido capaz de darle la vuelta y ya está en cuartos de final tras pasar por encima de la que estaba siendo la gran sorpresa del torneo, Sonay Kartal.
La jugadora británica venía de perder en la última instancia de la fase previa y entrar al cuadro como 'lucky loser', una oportunidad que estaba aprovechando a lo grande, pues tras tres grandes victorias, ante oponentes del máximo nivel como Beatriz Haddad Maia o Polina Kudermetova, se había plantado en los octavos de final, sin embargo, le faltaba el desafío más grande y no ha podido ser. La gran historia de la londinense ha llegado a su fin cuando Aryna Sabalenka se ha cruzado en su camino. La emperatriz de la WTA no le ha dado la más mínima opción.
Por la vía rápida y esquivando cualquier tipo de sufrimiento, la de Minsk lo ha hecho concediendo apenas tres juegos, para cerrar con un contundente 6-1 y 6-2 en 72 minutos de partido. La diferencia de ranking entre ambas se ha notado y la número 83 de la WTA no ha tenido ningún momento tranquilo en todo el duelo. La potencia bruta de Aryna, acompañada de una eficacia muy alta con el servicio y una seguridad muy alta, le han permitido poner muy rápido los dos pies en cuartos de final.
Seguir avanzando en el Valle de Coachella es muy importante para Aryna, pues este 2025 las cosas no están siendo todo lo buenas que podrían para ella. Pese a haber llegado a la final del Open de Australia, aún no ha ganado ningún título, lo que enturbia estos primeros meses de curso. Pero ahora tiene una oportunidad de oro de hacerlo en una pista donde jamás ha alzado el trofeo, de hecho, lo más cerca que ha estado de lograrlo fue en 2023, cuando alcanzó la final, pero se topó con una excelsa Elena Rybakina. Por eso mismo ahora no puede fallar, más aún con el cuadro 'limado' de favoritas.