Sabalenka tiene sed de venganza en el Mutua

El Mutua Madrid Open ya está en marcha y los mejores jugadores del mundo se juegan mucho en la capital española, donde uno de los grandes eventos previos a Roland Garros va a marcar el estado actual del tenis. Si en el cuadro masculino van a estar en juego muchas cosas, en el femenino no se queda atrás, pues tras unas semanas vertiginosas, la WTA esté en una situación muy voluble, con las mejores jugando irregularmente, lo que puede llevar a sorpresas. Eso es exactamente lo que tratará de hacer en un lugar donde sabe lo que es triunfar, aunque el año pasado perdió la final desaprovechando varios puntos de partido ante Iga Swiatek.

Precisamente sobre eso ha hablado en la previa, en la que ha dejado claro que aunque no ha pensando mucho en ese duelo que perdió tras pelear con uñas y dientes, si que busca darle la vuelta a la situación y tratar de recuperarse en esta edición, aunque saca lo bueno de lo que aprendió. "Si puedo jugar así en cualquier partido en el clave, creo que tengo grandes posibilidades de hacerlo bien este año".

Aunque reconoce que jugar en Madrid no es lo mismo que hacerlo en otros torneos. Aryna es consciente de que las condiciones son "un poco diferentes" y tiene que que ajustarse debido a la actitud y, sobre todo, al estadio Manolo Santana. "Es como un estadio de fútbol, y me encanta, cuando está lleno, es tan divertido jugar, así que es una extra motivación para mí llegar a las últimas rondas".

Los torneos de dos o de una semana

Uno de los temas candentes del circuito en este momento es si son mejores los torneos de una semana, como se ha jugado históricamente, o por el contrario, los que como Madrid o Roma, tienen dos semanas. Y mientras estrellas como Carlos Alcaraz han defendido a los de una porque les permite no estar tanto tiempo fuera de caso, para la bielorrusa es diferente. "Prefiero un torneo de dos semanas. Un día juegas, compites, pero luego tienes otro para recuperarte, salir a comer algo, y explorar la ciudad, y creo que para mí, personalmente, es una buena balanza, así que prefiero un torneo un poco más largo".

Sobre el tema del dopaje

Otra de las grandes polémicas que rodean al tenis profesional actualmente es la del dopaje, y aquí es muy clara, y al igual que han dicho en los días previos Rublev, Davidovich o Paolini, ella está "un poco demasiado preocupada" por el tema. "Después de los últimos casos me volví más sobre protectora con cosas como comer o beber. Por ejemplo, incluso con el agua, por ejemplo, si dejo la botella de agua abierta en el hotel, o incluso aquí, unos minutos y luego vuelvo, no cogería de nuevo la botella". Como sus compañeros le da mucha importancia a ser muy cuidadosa con lo que come, aunque reconoce que es difícil.