Ayoze Pérez corresponde

Corresponder es 'pagar con igualdad, relativa o proporcionalmente, afectos, beneficios o agasajos' (RAE) y el delantero Ayoze Pérez, que este pasado sábado se estrenó como goleador en LaLiga en el triunfo del Real Betis ante el RCD Espanyol (3-1), no ha dejado de hacerlo a la confianza del técnico chileno Manuel Pellegrini, quien propició que el punta tinerfeño llegara cedido el pasado mercado invernal desde el Leicester City inglés. Un gol, el que abrió la lata ante los 'pericos'; una asistencia, la del segundo tanto logrado por Juan Miranda, tras un esprint para cazar un pase de sombreros del deslumbrante William Carvalho; y una exhibición de cómo se juega arriba, ralentizando, apretando, desbordando y marcando espacios, desmarques y definición, fueron la tarjeta que el tinerfeño dejó para que el Benito Villamarín se pusiera en pie cuando fue sustituido en el minuto 89 por William José, un gesto de su mentor.

El entrenador de Santiago, en sus años en el Manchester City y el West Ham United, ya le había echado el ojo al canario cuando éste brillaba en la Premier League, adonde llegó en 2014 al Newcastle United procedente del CD Tenerife -debutó en diciembre de 2012 ante el SD Alcalá de la mano de Álvaro Cervera- y en la que en 2019 fue fichado por el Leicester City, donde ha estado las últimas tres campañas y media. Un total de 360 partidos en el fútbol de élite, en los que ha sumado 80 goles y dado 36 asistencias, eran el aval del delantero de Santa Cruz de Tenerife cuando llegó al Betis el pasado enero con una cesión hasta final de la temporada, cuando quedará libre, por el empeño personal del entrenador verdiblanco, que lo quería a toda costa.

Con 29 años, Ayoze reconoció que se encontraba en un punto de su carrera, con ocho años en la élite de las ligas europeas, en el que "para hacer un movimiento tan importante" como volver de Inglaterra, "necesitaba sentir el deseo del entrenador de que estuviese en su equipo, eso fue lo principal, más allá de otros detalles". Tardó muy poco el canario en ponerse manos a la obra y, con un exiguo periodo de adaptación para alguien que, por otra parte, estaba más que adaptado, se ha convertido en pieza insustituible en el Betis de Manuel Pellegrini, en el que se ha colocado por delante de uno de los máximos goleadores del equipo en los últimos ejercicios, el malagueño Juanmi Jiménez, algo molesto con su nueva situación.

No es de gasóil aunque pudiera parecerlo por su inteligencia en el manejo de los tiempos y todos los espacios de tres cuartos de campo hacia delante como demostró ante el Espanyol con un recital conjunto con William Carvalho que el Betis ha definido en el caso del canario como 'masterclass' (clase magistral) y en el del luso, en el habitual 'modo cápsula'.

Pellegrini ha alineado a Ayoze Pérez en diez partidos consecutivos como titular, en los últimos ocho ligueros y en los dos de la eliminaria de octavos de final de la Liga Europa frente al Manchester United inglés, donde se estrenó como goleador en verdiblanco antes de hacerlo en Liga en el duelo frente al Espanyol. "Pedimos a Ayoze porque sabíamos que podía darnos cosas importantes. Es un jugador que no sólo hace goles, no pierde balones, produce un volumen ofensivo importante, se asocia bien. Ojalá mantenga ese rendimiento porque estamos contentos de que haya venido a aportar su granito de arena", dijo Pellegrini de su jugador al término del partido.

Por su parte, Ayoze, "contento de marcar y que sea en casa lo hace más especial", incidió en la importancia de la fe en él de su mentor, que "ha sido clave" porque "cada vez" tiene "más confianza en lo individual"; y agradeció la ovación de gala con la que el Villamarín reconoció su labor. "Es un momento muy especial. Estás cansado, al borde de la victoria y es muy bonito vivirlo. Hace la tarde más especial por los goles, el resultado y el momento en concreto", dijo el canario, que se ha convertido por méritos propios en uno de los objetivos de la dirección deportiva bética para la próxima temporada, aunque como mantuvo en su presentación, "habrá tiempo de pensar en el nuevo contrato si ambas partes" deciden permanecer unidas.