Villa Gómez4 min lecturaEl entrenador del Dinamo de Zagreb, Sergej Jakirovic, prevé un partido "difícil" pese al 0-1 en la ida de la ronda intermedia de la Conference League, ya que el Real Betis llegará "galvanizado" para remontar la eliminatoria, por lo que "en absoluto será más fácil" que el jueves pasado, pues su oponente les "atacará desde el primer minuto", si bien avisa de que ellos también tienen su propio "plan de juego", que pasa por "estar compactos y firmes al máximo en algunos momentos del partido", si bien cree haber demostrado que pueden "proponer y tener la pelota". Para sellar el pase a los octavos de final, pidió a sus jugadores "más responsabilidad en la defensa, rapidez y más control en la posesión", recordando que tiene ausencias, como la de Takuya Ogiwara, aunque el resto es "consciente de la importancia del partido", por lo que "todos desean participar".
El preparador de origen bosnio estuvo acompañado en la rueda de prensa previa al choque de este jueves por el defensa Mauro Perkovic, de 20 años, que arrancó en el primer choque como lateral zurdo pero que acabó, tras los cambios, como central en ese perfil. El de Pula, internacional sub 21 con Croacia, se fía todavía menos de los verdiblancos: "Nada ha terminado aún. Debemos ir al cien por cien, porque sólo así podremos lograr el objetivo de acceder a la siguiente ronda. Jugar ante nuestro público, con las gradas llenas, es una sensación muy buena que debemos corresponder con otro triunfo". Y es que el Stadion Maksimir lucirá sus mejores galas... con matices. Así, el Dinamo confirmaba que todas las entradas puestas a la venta se habían agotado, por lo que se esperan unos 25.000 espectadores en las gradas, teniendo en cuenta que el aforo se ha ido reduciendo en los últimos años, hasta el punto de plantearse la construcción de uno nuevo.
Inicialmente, por imperativo de la UEFA, el recinto pasó de 38.000 a algo más de 35.000 personas, si bien su grada Este lleva casi cuatro años cerrado por culpa de los efectos en su estructura del terremoto que sacudió los Balcanes por aquel entonces. "En la mañana del miércoles se agotó todo el aforo disponible en la grada Norte Alta (...) Durante el martes, las gradas Norte Baja, Oeste Baja y Oeste Alta se habían llenado", especifica la entidad anfitriona, que otorgó 1.254 billetes al Betis (el 5% al que le obliga la UEFA de las 25.080 totales), aunque sólo habrá unos 400 aficionados verdiblancos en la zona acotada, así que más de 800 tickets se devolverán a la taquilla en las horas previas, movidas por el ataque de varios ultras del Dinamo a algunos hinchas visitantes que habían adelantado su viaje y que, en la noche del martes, fueron rociados con gas pimienta y atracados en un hostal cercano a la tienda oficial, según detallaron a 'Diario de Sevilla'. No hubo más incidentes.