Alex del Río
Durante este receso internacional, hemos presenciado a España alinear dos equipos bastante distintos frente a selecciones de gran poderío. El primero, contra Colombia, equipo que acumula 21 partidos sin conocer la derrota, manteniendo una de las rachas más sólidas del mundo. Sin embargo, el partido no fue el más destacado. El segundo encuentro fue contra Brasil, pentacampeona del mundo, donde vimos un equipo más cercano al que observamos en la Liga de Naciones y en el resto de los partidos clasificatorios.
Por tanto, al observar que tanto las bandas como los dos mediocampistas más ofensivos fueron completamente diferentes en ambos partidos, y considerando que esto influyó en el rendimiento del equipo, surge la siguiente pregunta: ¿Quiénes son los mejores extremos para el estilo de juego que quiere practicar la Selección Española? Asimismo, teniendo en cuenta que Dani Olmo parece ser un elemento fijo, ¿quién sería el jugador ideal para complementarlo y acompañarlo?
Contra Colombia, las bandas estuvieron ocupadas por Sarabia y Oyarzabal, mientras que Dani Olmo estuvo ausente, y Gerard Moreno y Mikel Merino ocuparon posiciones más adelantadas que Zubimendi. En este caso, el perfil de los jugadores transmitía la sensación de buscar un ritmo más pausado, con mayor control del balón y énfasis en el juego de posesión. Alternando entre jugadores que necesitan tener el balón en los pies, como Sarabia y Gerard Moreno, con otros que saben encontrar espacios vacíos para generar ventajas, como Oyarzabal.
Por el contrario, frente a Brasil, el juego adquirió un ritmo frenético, con una presión alta desde la salida de balón rival y una gran fluidez, especialmente en los primeros 45 minutos. Nico Williams y Lamine Yamal ocuparon las bandas, mientras que Fabián Ruiz acompañó a Dani Olmo. La diferencia en los estilos de juego de los jugadores se reflejó en un partido muy distinto. Nico y Lamine, jugadores orientados al desborde, contribuyeron a abrir el campo y aprovechar los espacios interiores, lo que ayudó a explotar las brechas dejadas por Brasil cuando se defendía con un bloque bajo. Como consecuencia, Dani Olmo se benefició particularmente de estos espacios en el centro del campo.
Por lo tanto, sin considerar a los demás acompañantes y analizando únicamente el rendimiento de estos jugadores, ¿cuál debería ser la apuesta para la Eurocopa? ¿Confiar en dos extremos que ofrezcan un mayor control del balón, en dos jugadores especialistas en regate y en el espacio, o buscar una combinación de ambos?
Personalmente, apuesto por la diversión, el desparpajo y la improvisación del regate. Nico Williams y Lamine Yamal deberían ocupar las bandas de España en la Eurocopa. Además de la afinidad que comparten, es crucial aprovechar su buen momento de forma. Lamine, con solo 16 años, parece no sentir la presión de los grandes escenarios, como demostró contra Brasil en el Bernabéu. Posee la inocencia de un adolescente, lo que le permite jugar sin que los nervios lo afecten, y a la vez, la madurez de un jugador experimentado, como si estuviera disputando su tercera competición internacional. Por otro lado, Nico Williams es un jugador que juega para el espectáculo, siempre mirando al rival al recibir el balón para identificar posibles salidas. Además, gracias a su formación con Valverde, también tiene una fuerte vocación defensiva, siendo capaz de recuperar el balón en su propia área. Sin embargo, esto no disminuye el mérito de jugadores como Sarabia u Oyarzabal.
En cuanto al acompañante de Dani Olmo, se requiere un jugador que se complemente bien con él y que pueda interactuar efectivamente con Lamine y Nico. Mi elección para este papel es Oihan Sancet. Personalmente, considero que Pedri necesita descanso para recuperar su mejor forma y confianza, y aunque hay otras opciones válidas, como Isco para los aficionados del Betis o Mikel Merino para los seguidores de la Real Sociedad, Sancet posee un estilo de juego peculiar, alocado y capaz de encontrar giros que lo orienten hacia la portería rival. Aunque actualmente no cuenta con muchas oportunidades, creo que es el jugador que la selección necesita para acelerar las jugadas de ataque.
En conclusión, tras las decepciones recientes de la selección, a excepción de la Eurocopa de 2021, es hora de cambiar el enfoque del equipo. Si bien es importante tener un juego basado en la posesión, también es crucial marcar goles y crear situaciones de superioridad. Desde mi punto de vista, no hay tres jugadores españoles que hagan esto mejor que Nico Williams, Lamine Yamal y Oihan Sancet.