Óscar Murillo4 min lecturaPor mucho que él mismo y los que le rodean desmintiesen en cierta forma los rumores sobre su continuidad y la dieran, incluso, por hecha de manera tácita y explítica, Monchi no tiene todavía decidido su futuro. Entiende, como ya afirmó en Canal Sur TV, que debe haber un profundo análisis interno de todo lo que ha ocurrido en esta temporada 22/23 de felicísimo broche pero incierto y peligroso desarrollo. El isleño es consciente de que su planificación veraniega fue deficiente y, aunque enmendó la plana en enero, estima lógico, al menos, cuestionar el papel de todos, empezando por él mismo, que llegó a afirmar a días de ganar en Budapest la séptima Europa League que no había estado a la altura de las expectativas. Muy censurado en otras ocasiones por ciertas salidas de tono o gestos populistas, nadie puede negar la autocrítica del director general deportivo del Sevilla FC, en pleno proceso de reflexión ahora sobre si ha de seguir siéndolo o no.
Los compañeros de 'Relevo' apuntan que Ramón Rodríguez Verdejo ha pedido a José Castro Carmona y José María del Nido Carrasco, presidente y vicepresidentes de la institución blanquirroja, unos días para pensárselo, ahora que ha pasado ya la euforia de la consecución de un nuevo título continental y que comienzan las vacaciones para los protagonistas, que coinciden con el comienzo de un periodo de intensa actividad en los despachos y que no concluirá hasta el 1 de septiembre. El alto ejecutivo de San Fernando desea rebuscar en su interior las fuerzas y la convicción necesarias para afrontar un nuevo proyecto, porque, si no es así, daría un paso al lado. En ESTADIO Deportivo ya se puso nombre a la principal propuesta que ha recibido para ejercer lejos de Nervión, lo que únicamente ha hecho una vez (entre 2017 y 2019 en la Roma), aunque la citada fuente aclara que ser el arquitecto de la selección mexicana sería, en todo caso, una consecuencia, no la razón de su adiós.
La información de la web de Vocento añade que el desgaste de Monchi no ha sido solo emocional o de crédito profesional, sino que atañe igualmente a las relaciones con sus jefes. Así las cosas, el artífice de los éxitos del Sevilla en los últimos 17 años apostó por la continuidad de Lopetegui contra la opinión de la mayoría del consejo, lo que, unido a sus malas elecciones veraniegas en el mercado de fichajes, minó su credibilidad, hasta el punto de tener que ceder parte del poder en su parcela. De permanecer en su cargo, exigirá la misma autonomía de la que ha gozado siempre, así como un refrendo de la confianza, por sentirse cuestionado en muchos momentos. De hecho, en los mentideros futbolísticos se defiende que no estaba nada de acuerdo con la llegada de Sampaoli, como tampoco las tiene todas consigo ahora con que siga Mendilibar.