El Sevilla elige entrenador para la 25/26 y negocia en direcciones opuestas

De momento, el club avanza sin la unanimidad deseable en dos direcciones totalmente opuestas: el consejo de administración apuesta por 'otro Caparrós' y el director deportivo propone 'otro García Pimienta'

El Sevilla FC ya ha iniciado negociaciones para cerrar el fichaje de un entrenador para la temporada 2025/2026. Lo primero de todo, no obstante, es cerrar la permanencia lo antes posible y para ello ha pedido una tregua a su indignadísima afición con precios reducidos para la final del próximo domingo ante el CD Leganés. Pese a la delicada situación, con un empate y cinco derrotas en las seis últimas jornadas de LaLiga, la directiva nervionense confía ciegamente en la capacidad de exprimir recursos limitados que siempre caracterizó a Joaquín Caparrós.

Tanto es así que, a la hora de designar a un elegido para sentarse en el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán el próximo curso, el consejo ha señalado a un técnico de características muy similares a las del utrerano como es José Bordalás (Getafe CF); claro que no es el único nombre sobre la mesa, ya que el director deportivo también tiene un candidato en mente y, como viene siendo habitual en las últimas elecciones, el perfil es totalmente diferente.

Míchel Sánchez, el entrenador que Víctor Orta propone al Sevilla

Según confirma este martes una información publicada por el diario ABC, además de con un Bordalás cada vez más beligerante con la directiva del Getafe CF, el Sevilla FC también ha iniciado conversaciones para tantear la disponibilidad de Míchel Sánchez, entrenador milagro que ascendió y llevó hasta la Champions League a un Girona FC al que ahora lucha por mantener en Primera división entre rumores de despido por la racha de 11 jornadas seguidas sin conocer el triunfo (sólo 4 puntos de 33).

Si el vallecano fuese cesado, incluso podría tener más opciones de acabar en Eduardo Dato; pues cabe destacar en este sentido que le todavía le restan dos años de contrato (hasta el 30 de junio de 2027) con el club de Montilivi, que le puso una cláusula de rescisión de dos millones de euros que -entre sucesivos finiquitos y números rojos- supondrían un considerable obstáculo para los de Nervión, sin llegar a ser algo insalvable. Además, el que fuera futbolista del Rayo también está siendo sondeado por la Real Sociedad.

Míchel es el candidato propuesto por un Víctor Orta que, a priori, tampoco tiene asegurado su cargo la próxima temporada. Hace sólo unos meses rechazó un ofertón del Spartak de Moscú que multiplicaba por cuatro su sueldo y sigue teniendo abiertas opciones de marcharse; pero Del Nido Carrasco ha reafirmado su total confianza en el madrileño siempre que le han preguntado... aunque luego su opinión no sea tenida tan en cuenta. Ya recurrieron como solución interina a Caparrós a pesar de la recomendación negativa del director deportivo y, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, tampoco 'compran' de momento su candidatura para la 25/26.

José Bordalás, el técnico preferido de la directiva del Sevilla

El primer puesto en la lista sigue siendo el de Bordalás, quien además de tener un perfil más parecido a Caparrós y de tener buenas experiencias sacando rendimiento de situaciones límite en el Valencia CF y el Getafe CF, queda libre el próximo 30 de junio y podría llegar sin coste alguno. Según la información que maneja este periódico, al menos hasta la semana pasada todo contacto había sido por vías indirectas. Como es lógico, con los tres equipos (Getafe, Sevilla y Girona) afrontando las cinco últimas jornadas sin tener la permanencia garantizada de manera matemática, nadie va a admitir públicamente estar negociando para el curso venidero.

En cualquier caso, los rectores nervionenses sí tienen ya la confirmación de que a Bordalás le gustaría asumir un reto, el de sentarse en el caliente banquillo blanquirrojo, del que la mayoría huiría sin mirar atrás. De hecho, ya han negociado varias ocasiones en este tenso pasado reciente. La vez que más cerca estuvo de firmar fue en la 22/23, cuando después de despedir a Lopetegui y a Sampaoli, Monchi acabó finalmente contratando a Mendilibar. Bordalás, como otros candidatos tanteados entonces, pedía un contrato de dos años y el club sólo ofrecía los tres meses que restaban con la mera promesa de estudiar una ampliación por un año adicional en caso de cerrar la salvación.

El de San Fernando se marchó y el técnico alicantino acabó regresando al Getafe para los últimos siete partidos de esa campaña y ha permanecido los dos años siguientes en la que también fue su casa entre 2016 y 2021. Competitividad, carácter y exigencia (hacia los jugadores pero también de cara al palco) son las señas de identidad del levantino que convencen a la directiva del Sevilla FC. Lo de Míchel, según relatan fuentes directas, a muchos dirigentes le suena a 'otro García Pimienta'. Y ya se sabe cómo ha acabado esa historia, con una renovación surrealista y con otro finiquito que asciende ya a más de 20 millones de euros el gasto total acumulado en echar a entrenadores en apenas dos años y medio.