Rinderknech pasa por encima de Aliassime para seguir soñando en Shanghái

La vida te da sorpresas...sorpresas te da la vida. Y el tenis muchas veces es como la vida misma, por eso, trae resultados que jamás imaginaríamos. Si alguien hace unos días cuando empezó el Masters 1000 de Shanghái hubiera dicho que era posible que el francés Arthur Rinderknech llegara a las semifinales, le habrían tomado por loco. Pero la realidad supera a la ficción y tras ganar en un partido ciertamente cómodo a Felix Auger-Aliassime, va a a pelear por un puesto en la final. Además, así iguala a su primo Valentin Vacherot, que logró lo mismo este jueves tras ganar a Holger Rune.

Un Aliassime muy desdibujado

Sobre el papel el gran favorito era el canadiense, que desde el US Open viene jugando un gran tenis, al punto de que hasta ahora no había perdido un solo set en el torneo chino, arrasando a rivales de la entidad de Dennis Shapovalov o Lorenzo Musetti. Pero este viernes ha sido una sombra de la versión de esos días. Desdibujado, nervioso, falló y sin consistencia alguna, ante un rival que quizá tiene menos recursos, pero que ha sabido hacer un partido casi perfecto en lo táctico para aprovecharlos al máximo y conseguir una victoria muy clara, la mejor de su vida.

El galo saltó a la pista convencido de que tenía sus opciones, algo que ya le llevó a superar a Alexander Zverev o Jiri Lehecka, pero es que de hecho, las tenía. Presionando mucho, jugando dentro de pista e incomodando mucho a un Aliassime que cuando trataba de subir el ritmo de bola, se encontraba con errores. Tener un día errático ante un jugador tan incisivo como Rinderknech es un problema, y eso lo ha sufrido desde el primer juego Felix. Aunque el gran golpe ha llegado algo más tarde, en el sexto, con una rotura que a la postre le ha dado el set por 6 a 3.

El gran día de Arthur Rinderknech

Con esa estela ganadora ha entrado a lo grande en el segundo parcial, tanto que muy pronto estaba de nuevo con un quiebre de ventaja. El canadiense no se levantó del golpe y volvió aturdido del banquillo, colocándose detrás muy pronto, en una desventaja de la que ya no pudo salir. Al final, el galo optó por manejar sus saques, salvando las tres bolas de 'break' que concedió en el cuarto juego y al final pudo cerrar el duelo con un 6-4. Ahora espera rival en semifinales, que saldrá del partido entre Álex de Miñaur y Daniil Medvedev, por lo que de nuevo le tocará hacer la machada para estar en la final.

En la grada estaba animándole su primo Vacherot, que mañana se enfrenta a Djokovic en la misma ronda, por lo que la familia va a tener que estar toda la mañana pendiente de Shanghái. Al terminar el partido le preguntaron a Rinderknech y bromeó aludiendo a que solo había seguido el ejemplo del monegasco.